MI OPINIÓN.
Adrián Garza Pérez
agpconsultor@gmail.com
“Vivir mejor en Coahuila si es posible” (2).
Una camisa “Brooks Brothers” oscila entre 250 dólares y 2500. El gobernador estrena una cada día desde hace cuatro años y medio en que, al ser candidato, “descubrió la buena marca”, y desde entonces se viste en atuendo entero, con ropa fina. Saque usted las cuentas de lo gastado solo en ese concepto. Coincida en que: claro que “Vivir mejor en Coahuila si es posible”. Las prerrogativas y los emolumentos, los negocios, los pactos y las donaciones, cambian vidas.
Cambiar de rumbo en la vida y para ello de domicilio familiar, también es señal de posibilitar el vivir mejor. Pasar del Centro de la ciudad (casa familiar) a “la emblemática Valle de las Flores (interés social)”, luego a Buganbilias Residencial (donación humanitaria) y ahora a la casa blanca de San Alberto (negocio de 100 millones), es mejorar la vida, no de todo Coahuila, pero si del príncipe gobernante. Los últimos tres domicilios se dieron en diez años. Eso es encomiable. Todo con el esfuerzo y el trabajo honorable, y el sueldo de servidor público, sin “disponer de las rentas sin responsabilidad”.
Recuerdan aquel discurso del Expresidente Don Benito Juárez Garcia, que hoy es frase multicopiada y referencia ante la exigencia de honestidad de los empleados públicos: “»Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos, no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala».
El legado juarista viene a cuento por la mágica fortuna de la que ahora goza el gobernador, quien, con ella y por ella, nos demuestra y con creces que en Coahuila vivir mejor si es posible. Habla Don Benito de “no poder gobernar a impulso y a caprichos, sino con sujeción a las leyes”. Aquí se gobierna al humor y a las ocurrencias, y si las leyes no se ajustan al modo, se cambian y se modifica el rumbo estatal, de un día para otro; con la complacencia del Congreso, que traicionando su vocación social, sirve solo de comparsa. Está por anunciarse un cambio total de la Constitución Estatal. ¡Faltaría menos!
“No entregarse al ocio y la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley señala”. ¿Cuál funcionario de Coahuila, del gobernador para abajo, y en especial, el círculo selecto, vive de esa forma descrita por Benito Juárez? Los viajes, vacaciones, lisonjas, ágapes y convites, son la marca de la casa… y olvidaba los aleccionadores viajes de promoción. ¡El oriente está en Coahuila!
Ciertos negocios con los chinos y otros asiáticos, han costado el puesto a funcionarios golosos y desatado el acoso a Notarios y empresarios. Los tenedores de tierras estratégicas y de fundos mineros, pueden dar cuenta del negocio asiático que no se explica. Con tanto negocio energético en Coahuila, ahora en manos de prestanombres, vivir mejor si es posible.
¿Qué informará Rubén Moreira en pocos días? Que aquí somos segundo lugar en economía, que no hay pobreza, que la deuda se paga y su renegociación más reciente (de tantas) ahorró miles de millones. Que el empleo sube, que la inversión extranjera directa se disparó con la gira por Asia, a tal grado que somos el primer lugar en IED. Que AHMSA destila riqueza y bonanza y que con ella la Región Centro será la más rica del país. Que Riquelme en Torreón construirá más obra pública que la que hizo su hermano en todo Coahuila. Que aquí no hay corrupción, que nadie es impune; que no se violan los derechos humanos, que la seguridad está a la baja y hay transparencia. Que la educación es prioridad y que todos tienen acceso a la salud, que hay doctores y medicinas para los pobres. Que “Vivir mejor… en Coahuila si es posible”.
¡Uff!, todavía no es el día del “el circo, la maroma y el teatro”, del IV Informe y ya me cansé de tanta mentira.
