MI OPINION.
Adrián Garza Pérez
agpconsultor@gmail.com
Alta Costura. Poema.
Poema. “Composición literaria que se concibe como expresión artística de la belleza por medio de la palabra, en especial aquella que está sujeta a la medida y cadencia del verso”. “En la antigüedad, todas las composiciones literarias recibían la denominación de poema, ya que la palabra deriva del verbo griego poesin (hacer). Por lo tanto, el poema era cualquier tipo de producto nacido de la literatura”. “Un poema constituye una composición de carácter literario que se enmarca en el campo de la poesía. El texto puede estar desarrollado en verso o en prosa”.
Un hermoso poema, a la madre,…que entraña lección a los hijos (de todas las edades): “Alta costura”.
“En la tela de la historia familiar, las manos de mi madre reforzaron costuras para que nos sostuvieran ante cualquier tirón de la vida… Las manos de mi madre enhebraron el hilo que une las partes el molde sin olvidar que cada una es distinta a la otra… y juntas hacen el todo… como la familia… Las manos de mi madre estiraron dobladillos para que pudiéramos crecer, para que no nos quedaran cortos los ideales… Las manos de mi madre zurcieron desgarros para que volviéramos a usar el corazón… sin hilachas de resentimientos… Las manos de mi madre unieron retazos para que tuviéramos una manta de origen que nos cubriera… Las manos de mi madre aseguraron presillas y botones para que estuviéramos unidos, para que no perdiéramos la esperanza… Las manos de mi madre aplicaron elásticos para que asumiéramos con amplitud los cambios que nos piden los años… Las manos de mi madre bordaron maravillas para que la vida nos sorprendiera con sus continuas entregas de belleza… Las manos de mi madre cosieron bolsillos para guardar, en ellos, las monedas valiosas de los mejores recuerdos. Y mi identidad… Las manos de mi madre, cuando estaban quietas… cuidaban mis sueños, para que dieran a mi diseño su polvo de estrellas… Las manos de mi madre me sostuvieron, con sus hilos de maga, cuando me asomaba a la vida… ¡Para empezar a vestirla! Las manos de mi madre nunca abandonaron su trabajo… Y sé muy bien que hoy, donde estén, enhebran oraciones para mí… “Y yo… ¡Yo las beso como si estrenara bendiciones!” Rosita Pedrazzini.







