Lo bueno, lo malo y lo peor de @ManceraMiguelMX Por @AlexiaBarriosG #Editoriales
Alexia Barrios G.
Lo bueno: es abogado experimentado (litigante, teórico, impartidos y administrador de justicia, como muy pocos en la política), hombre leal a las instituciones (porque es abogado convencido del estado de Derecho), liberal (en el estricto y amplio sentido de la palabra), patriota (ama a México, sin duda), aguantó como pocos las embestidas de Marcelo Ebrard, los bejaranistas y de Morena (que le exigían cuotas, le crearon infiernos y pidieron su cabeza más de una vez, pero les aguantó y los combatió) y desmanteló la peor lacra del PRD en el DF (el clientelismo de las tribus que pudrió a este partido en la capital y más allá).
Lo malo: es un político que no escucha (más allá de tres cercanos), confunde ser “populista” con ser “popular” y termina siendo totalmente antipopular, no tiene cálculo político estratégico (prueba de ello el fiasco del PRD), revirtió logros históricos de la izquierda social, cultural y política en el DF (por omisión o porque no entiende qué es la izquierda), arremetió contra las bases naturales de apoyo a los gobiernos progresistas del GDF (con medidas antipopulares que siguen sus efectos), acomodó piezas con políticos sin estatura para una ciudad como México (Patricia Mercado, por ejemplo) y le gusta la simulación: está distanciado del PRD nacional en apariencia (porque en los hechos tiene a sus cuadros listos desde Vanguardia Progresista para arrebatarle el control de Nueva Izquierda, algo que ni AMLO ni su Izquierda Unida pudieron)
Lo peor: sueña con ser Presidente de la República, pero no dice con quién ni de qué modo. Lo que sí es que cada vez envía más señales de que jugará con un priista que no es tan priista para el GDF en el 2018; al menos esas parecen las señales (mismas de las que pregunté hace más de un año ¿Para favorecer a Aurelio Nuño?)
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