MI OPINION.
Adrián Garza Pérez
agpconsultor@gmail.com
Polarizando al pueblo.
Buen día amigos. Con preocupación advierto que, desde el Gobierno del Estado, parecen ver en la polarización de la Sociedad Coahuilense, un factor de conveniencia.
Las legislaciones recientes como la de los matrimonios entre homosexuales, las adopciones entre estos grupos minoritarios y del mismo sexo (que tienen derechos pero no son mayoría representativa); la prohibición de corridas de toros, o la anunciada de legalizar el aborto; solo a guisa de ejemplo, han jugado y juegan dobles roles: Cortinas de humo ante insuficiencias financieras y políticas, y golpes a grupos sociales importantes.
La sociedad coahuilense, tradicional y de valores familiares arraigados, sufre polarizaciones, se divide en pedazos, como en pedazos está la administración pública del estado y en especial sus finanzas, que solo son públicas en cuanto a lo que debemos.
No debe un Gobierno dividir a su gente, aunque está claro que sí puede. No se vale avanzar a costa de la fragmentación del ánimo social. El liderazgo se obtiene a base de trabajo honesto y eficaz, de obra social y de respeto al pueblo al que se juró servir.
Las cuitas personales y los pleitos desde el gobierno, son caminos inciertos que llevan al todo social al abismo político y a la inanición. Ser capitán de un barco guarda una grave responsabilidad, jugar con el timón para retomar el mando que se ha perdido por méritos propios, es sacrilegio político, que se cobrará con el tiempo.
Oremos por el rumbo extraviado, recemos por que la claridad se imponga ante la perturbación que nubla el entendimiento. Dios salve a Coahuila, de los propios coahuilenses.
