#MicroColumna ¿A quién le interesa la refundación del @PRDmexico?
Por supuesto, los corresponsables de haber convertido a este partido en una franquicia del más puro pragmatismo político: Nueva Izquierda, la corriente que si bien desde hace ocho años se ha consolidado como la predominante del PRD, su fuerza y alianza con AMLO entró en crisis irreversible en 2012 (en 1988 lo sacaron del PRI para hacerlo candidato a gobernador del Frente Democrático y en 1996 se hicieron mancuerna para el CEN del partido para reconvertir a priistas y hacerlos gobernadores, alcaldes y legisladores perredistas). Al dejar López Obrador el perredismo (quien expuso: «sí hay algo peor que el PRI, el PRD»), los Chuchos pusieron su partido al servicio del régimen peñanietista y así tenían derecho de voz y voto en las mesas de negociación del extinto «Pacto por México». Pero la crisis de Iguala/Ayotzinapa, la corresponsabilidad mayúscula de los Chuchos al quedar evidenciados como principales impulsores de la carrera de Abarca y siendo férreos defensores de Aguirre Rivero, los Chuchos Navarrete y Zambrano, con la mano de Ebrard detrás, lo quisieron mantener en el gobierno hasta que fue imposible. Al PRI y a Peña este PRD ya no le sirvió. Para los demás grupos políticos los perredistas son una clase en extinción. La militancia y los simpatizantes históricos del PRD ya no les perdonan más su enriquecimiento, la imposición de sus dinastías y que sigan vendiéndose al mejor postor. Les urge refundarse, ¿pero a quién le sirve? Por supuesto, al ciudadano de izquierda, de nada.
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