MARCHANDO CONTRA LAS MARCHAS

Una noticia relevante en las redes sociales la semana pasada fue la del dentista que mató al león Cecil y a Jericó, su hermano (no sabía que los leones eran bautizados), si antes tenía miedo de ir al dentista, ahora será pánico, no me imagino que el dentista te agarre a flechazos y luego te mate para que no sufras, «¡fíjate que suave!», dice mi amiga Caro, la que vende bolsos afuera del colegio de mi hijo.

Les dije la semana pasada que iban a iniciar las protestas en el sector salud con la bandera de la «privatización» y ¿qué creen? ¡pues iniciaron!, odio decir que se los dije.

Las manifestaciones seguirán y se me ocurre, porque consejos no doy, que cada una de las que se lleven a cabo en la Ciudad de México, en lugar de significar un perjuicio económico, representen un beneficio para la ciudad, leyeron bien, un beneficio a través del trabajo voluntario de los manifestantes. ¿Qué sucedería si los que no protestamos nos ponemos de acuerdo y nos manifestamos contra las manifestaciones? la nota de principal de los periódicos y noticiarios sería «Los manifestantes por la NO manifestación se unieron y limpiaron los principales monumentos de la ciudad ante el aplauso de los manifestantes por la sí manifestación, quienes de manera unificada pintaron las rejas de la avenida Reforma gritando sus consignas con música clásica». Créanme, la noticia daría la vuelta al mundo…

Es típico que nos digan -acostumbrados al dolor- «Es que hay marcha, joven», cuando escucho esto lo único que me gusta es lo de joven, ante esa circunstancia, así, sin más aceptamos que se desquicie la economía (de por sí ya desquiciada por el tipo de cambio). ¿Qué sucedería si en lugar de marchar, los que van a oponerse inician una obra y se manifiestan haciendo algo benéfico para la ciudad? imagino la nota periodística: «Cientos de manifestantes gritando consignas al mismo tiempo ayudaron a reforestar una área muy importante de la ciudad», y me gustaría leer que en lugar de cientos escribieran miles. Otra nota que me gustaría leer es una así: «Los manifestantes, al unísono, decidieron limpiar los jardines y fueron aplaudidos por las personas del lugar, de esta manera se cumplieron dos objetivos, que las personas conozcan la causa por la que protestan y ayudar a la ciudad».

Una nota que ronda mi imaginación es esta: «Miles de manifestantes decidieron, de manera voluntaria durante su recorrido, barrer las calles principales y aledañas por donde pasaba su manifestación, aprovechando así el momento para dar a conocer sus propuestas, ante el aplauso de los vecinos de la zona, quienes ahora sí recuerdan la causa de la protesta».

Para despedirme, les dejo una nota más que le gustaría leer a mi mente venturosa, pacífica y socialmente responsable: «Los manifestantes pintaron las rayas  de los carriles centrales que dividen importante avenida, cada una de las rayas recordará su consiga para que resuelvan lo más pronto posible su protesta».

Claro, estas notas sólo se pueden ocurrir durante el verano, cuando pensamos que todo puede ser mejor, o cuando nos adelantamos  al día de los inocentes.

Leo a través del internet (por estar fuera de la Ciudad de México) que un periódico abrió la caja de pandora con la encuesta del 2018, de eso hablaremos mas adelante. Nos leemos la próxima semana en «Emprende Seguro».