Una opinión, una verdad

Parecido parecer

Redacción: Kevin Jared Martínez Márquez

Todo a mí alrededor se parece a lo que se parece. Cada objeto, cada ser viviente, cada no sé qué cosa… Todo tiene ese parecido parecer, eso que te hace recordar a algo o a alguien.

Las grandes estatuas de las metrópolis, así también, los bultos de las catedrales de todo el mundo; me recuerdan a las figuritas que embellecen el hogar de mi abuela. Figuritas de arcilla, de plástico, o de cualquier otro material fácil de fracturar.

Mi perrita Camila; a la que quiero muchísimo, me recuerda a los niños. Esas personitas llenas de alegría, llenas de ilusión, llenas de inocencia. Camila es tan traviesa como un niño en su cumpleaños. Camila hace berrinches que todos disfrutamos… Berrinches de niño, berrinches que adornan.

La lluvia me recuerda lo frágil que es la vida. La lluvia me recuerda lo suave que es la vida. La vida me recuerda lo importante que es la lluvia. La vida y la lluvia me recuerdan lo importante que es sonreír.

La cena de Navidad me recuerda el cálido abrazo de mi familia. Mi familia me recuerda el cálido abrazo de la Navidad. La comida me recuerda a la felicidad. La felicidad me recuerda lo importante que es no andar de prisa. No andar de prisa me recuerda ser feliz.

El gran cielo encendido del día y el gran cielo apagado de la noche, me recuerdan a las personas. En estos momentos, para Esteban encendido está el cielo. En estos momentos, para Claudia apagado está el cielo. ¿Quién es Estaban? ¿Quién es Claudia? No los conozco, pero sé que están allí.

Sin ese parecido parecer, nada recordaría.