La Corte Federal de Malasia ratificó cerca de la medianoche de forma unánime la pena de muerte contra los hermanos José Regino, Luis y Simón González Villarreal por el delito de narcotráfico.
El fallo da por cerrado un proceso judicial que se inició en 2008, con su detención en una fábrica de metanfetaminas en Johor Bahru.
El panel que votó el caso de los mexicanos fue presidido por Zulkefli bin Ahmad Makinudin y le acompañan Hakim Besar Malaya, Datuk Seri Panglima, Abdull Hamid Bin Embong, Ahmad Bin Haji Maarop y Hasan Bin Lah.
La decisión de la Corte abre ahora la vía a la ejecución de los tres mexicanos por medio de la horca. Agotadas todas las instancias, ya solo les queda pedir clemencia al sultán de Johor Bahru.
En la sala, integrantes de la familia de los sinaloenses, que viajaron desde México para apoyarlos, se mostraban afligidos. Tras despedirse de su hermana Alejandrina, José Regino, Luis y Simón fueron sacados por agentes de la Real Policía de Malasia para regresar a sus celdas en la prisión de Bentong, donde estarán sometidos a custodia permanente para evitar su suicidio de cara a su eventual ejecución, para la cual no hay fecha asignada.
A diferencia de audiencias anteriores, en esta ocasión estuvo presente el nuevo embajador de México en Malasia, Carlos Félix, especialista en el tema de pena de muerte y quien hasta el año pasado encabezaba el consulado en San Francisco.
Una vez que todas sus apelaciones han sido rechazadas, los tres sinaloenses ya no cuentan con recursos legales para evitar ir al patíbulo y ahora están a la merced de que el sultán de Johor les conceda clemencia para evitar su muerte, que un escenario poco probable.
A diferencia del sistema judicial estadunidense, la fecha de su ejecución se mantendrá en secreto hasta el día previo, cuando su familia será informada.