Viendo a través del castillo
Somos el espejo de lo que vemos
Muy buenos días mis queridos amigos, me da mucho gusto poder saludarlos y dejar una pequeña huella de tranquilidad y paz en todos ustedes.
Sé que en ocasiones nos dejamos influenciar por lo que digan los demás, es decir, nos platican de cierto lugar, película, comida y muchas de las veces, no nos damos permiso de juzgarlo o dar el visto bueno, siempre buscamos la aprobación o la crítica de un segundo o un tercero.
Por ejemplo vamos a ir al cine, si desde días antes ya teníamos programado ver cierta película, y comenzamos con nuestras dudas y que es lo que hacemos… preguntarle a un segundo o tercero ¿Qué tal está la película? Claro nosotros con la intención de que nos den las mejores referencias, pero como te digo cada quien cuenta como le fue en la feria y lo que esperamos que respondan es: Está muy buena, tiene muy buenos efectos y la trama te deja muy intrigado excelente película, te la recomendó al 100% (Eso es lo que la mayoría de las veces queremos escuchar) pero, la realidad es que nos responden lo siguiente:
Mmmmm, como que se me hizo muy aburrida, me quede dormido (ojo pudiera ser que esa persona ya andaba cansado o desvelado)
Es la película “más churra” que haya visto, ¡que me regresen las entradas!
Compadre mejor metete a la de … esa si esta buena ( Al igual y para ti te metes a esa sugerida y se te hizo la peor película del mundo)
Haz de cuenta que al final se muere la niña (te cuentan el final por preguntón jajaj )
Entre otras cosas. Y, ¿a qué viene todo esto?, pues que en ocasiones no nos permitimos conocer a las personas, nos quedamos con lo primero , segundo o tercero que me dijeron de esa persona, y comenzamos con las etiquetas, aquellas etiquetas que esa pobre persona ni siquiera te dio pie a que se las pusieras, es decir ni siquiera la conoces, y por ende te vas generado tu realidad según lo que los demás te están diciendo, pudiera ser que contigo esa persona, tenga demasiadas cosas en común, que hasta pudieran tener dígase alguna relación de amistar excelente, una relación de pareja muy estable , relación laboral exitosa etc.
Pero nos dejamos llevar por lo que los demás o las demás personas dicen porque ellas sacaron lo peor de esa persona, o por alguna situación por ejemplo:
Ese muchachito es muy mujeriego (típico comentario dela amiga que la cortaron y se quedo enamorada)
Esa muchachita es muy ligerita (típico del hombre que lo cambiaron por otro mas galán )
Esa persona es muy corajuda (Pues como no silo vieron gritando y manoteando en un accidente donde el no tuvo la culpa etc)
Y pudiéramos dar muchísimos ejemplos como en la escuela, los maestros se decían entre ellos, Primero” A”, es el mejor grupo, pero los de Primero “B”, mmm mejor ni te cuento, ahí solo dependía del profesor, el que andaba mal era el profe no primero B.
O se pudiera dar el caso en el cual, desde que vez a “X” persona ya te cayó mal, ¿sabes por qué es eso?, pues bien pasa eso porque resulta que como somos el espejo de lo que vemos a nuestro alrededor, esa persona tiene algo que tú tienes y eso te genera conflicto, porque inconscientemente tú quieres ser el único en dicho lugar, reunión, fiesta, junta, concierto, etc, con esas cualidades, y lo único que tienes que hacer es aceptar a esa persona, dejar a un lado ese pequeño sentimiento de intranquilidad y darle la oportunidad de que cambie tu perspectiva de manera positiva o simplemente que ella cometa el error de ganarse esa etiqueta tan injusta que le has puesto sin siquiera conocerla.
Pues bien mis queridos lectores, espero y puedan hacer el siguiente ejercicio, el cual es:
Acercarse con aquellas personas que jamás hemos conocido pero que las tenemos muy mal etiquetadas y cambiar la perspectiva o simplemente reafirmar que eran como pensábamos o ¡peor! jajaj.
Espero y puedan realizarlo, les deseo lo mejor en este día y les mando muchas bendiciones
Se despide de ustedes su amigo Roberto Castillo
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