Una opinión, una verdad

Todo es posible

Redacción: Kevin Jared Martínez Márquez

Cada vez que mi padre conduce a través de uno de los principales bulevares de la ciudad de Torreón, y voy junto con él, en toda ocasión le hago un comentario al llegar a determinado punto: «¿Ya lo viste papá? Ese joven hombre al parecer tiene una discapacidad, pero aún puede ver, escuchar, hablar, y mover sus brazos. Pienso que su silla de ruedas no tiene que ser un impedimento para que pueda alcanzar sus objetivos».

Así es, nos encontramos con un joven que viaja por entre los vehículos pidiendo algunas monedas. Una persona lo ayuda empujando su asiento rodante. Lo más preocupante no es su condición, sino su falta de aprecio hacia su vida. Me sorprende que sea tan joven, no suelo encontrarme con personas tan desalentadas: a simple vista.

También me enfado. Odio que las personas se crean incapaces para emprender una vida de éxitos. Todos tenemos la misma capacidad. Todo es posible: a base de tiempo, dedicación, sacrificio y persistencia.

Ninguna discapacidad es impedimento, para nada. Ese hombre del que les hablo se ve que posee un estado de salud ideal. No puede caminar, sus piernas no funcionan del todo. De ahí en más, no pienso que no pueda alcanzar un objetivo deseado.

Para mí, a decir verdad, no existen las personas con discapacidad; todo lo contrario, pienso que son individuos con una capacidad superior a lo ya establecido como «normal». ¿Por qué? Han tenido la oportunidad de experimentar situaciones únicas, mismas que les permiten crecer como seres humanos, situaciones que hacen de ellos todo un cofre del tesoro lleno de valores y vivencias incomparables. Además, hacen todo tipo de actividades con una dificultad mayor, y eso es digno de admirar.

Tengo que establecer que la educación juega un papel muy importante, así como la familia y el entorno en sí. Una persona con una autoestima de lo más maravillosa, recibió constantemente mensajes positivos por parte de sus seres queridos y de todo su alrededor.

En cambio, una persona que proviene de un entorno social problemático y no estable, tiende a desconfiar de sus capacidades y deja a un lado la esperanza de llegar a alcanzar la plenitud humana. No en todos los casos sucede lo mismo. Eso sí, acontece en la mayoría de los individuos.

«No cualquiera puede llegar a ser un gran artista, pero un artista puede provenir de cualquier lado». La frase que funciona como el ingrediente secreto es: «querer es poder». Mañana será un nuevo día, se tendrá la oportunidad de mejorar todo lo desvariado, y recuerde que el pasado será pasado en toda ocasión. Así es la vida.