Una opinión, una verdad
Sin capacidad para liderar
Redacción: Kevin Jared Martínez Márquez
Es sumamente molesto cuando percibes, a través del sentido del olfato, el olor tóxico y contaminante del cigarrillo, así como su estela de humo; a través del sentido de la vista y de la sensación de desagrado por parte de todo tu organismo.
Desde mi perspectiva, toda aquella persona que depende de un cigarrillo para «tranquilizarse» es del todo incapaz de reconocerse como un individuo con problemas, serios problemas. Además, le es imposible identificarse como un ser problemático, uno que puede dañar a otros y a su entorno.
Las mentiras que más mienten: «el cigarrillo es ideal para mantener a tu organismo relajado», «usándolo con moderación, no tendrás problema alguno», «te hace ver bien, con clase y estilo».
Para mí, todo aquel que fuma es un drogadicto, así de simple. La «droga legal» sigue siendo droga.
Las personas que hacen del cigarrillo un amigo, tienen la autoestima por los suelos, a decir verdad, por el subterráneo, y aún más abajo. Estos individuos no poseen la capacidad para liderar sus vidas, son un completo caos, un desastre.
Algunos utilizan sus «problemas» como una vil excusa. Parecen niños pequeños que no comprenden la realidad y que solo refunfuñan todo el tiempo, sin tener razón alguna. Se valen de un cilindro lleno de sustancias tóxicas y mortales; dependen de algo para subsistir; carecen de un razonamiento propio de un ser inteligente; detestan su persona y su vida; lo detestan todo.
«Con el fin de hacer más atractiva la –experiencia– del fumador, así como para intensificar su sabor, los fabricantes de cigarrillos añaden a los mismos un gran número de aditivos, según la Unión Europea, unos seiscientos. Al fumar, el cigarrillo desprende unos cuatro mil componentes químicos, entre los cuales, unos cuarenta pueden provocar cáncer», establece el portal electrónico Sanitas.
«Un cigarrillo es como una droguería, una fábrica química que emite humos venenosos directamente a los pulmones, al aire. Sólo las compañías tabaqueras saben con precisión qué contiene un cigarrillo… y sólo parte de esa información es pública. La nicotina causa adicción, dificultando dejar de fumar. Hay fumadores que, incluso bajo la amenaza de la amputación de uno o más de sus miembros, son incapaces de dejar de fumar. Además de cancerígeno, el alquitrán se deposita en los pulmones como una sustancia marrón y pegajosa que transporta muchas otras sustancias nocivas procedentes de la combustión», detalla el doctor Alfonso José Santiago Marí, para la publicación ¡Hola!, como parte de una colaboración.
Les recomiendo a las personas en general que se alejen inmediatamente de un lugar cuando su nariz comience a moverse de un lado a otro, es decir, cuando detecten el olor tóxico del cigarrillo. Cuidado debemos tener, puesto que millones de personas mueren en el mundo cada año debido al sucio vicio de los fumadores.
Lo peor sucede cuando la «adición potencial» llega hasta su máximo punto de desarrollo; imposible dejar de fumar, imposible dejar de ser un inepto para vivir plenamente.
Se debe de difundir el daño atroz que causa el cigarrillo en el ser humano. Los gobiernos del mundo, los pocos competentes que nos quedan, deben de prohibir la comercialización de cualquier tipo de droga, legal o ilegal, por el bien de la sociedad, por el bien de nuestro planeta.
Los ignorantes aprecian la ignorancia. Los virtuosos aprecian sus virtudes. Esta fue solo una opinión, posiblemente, una verdad.






