Dogma de Fe
Si no es hoy, ¿cuándo?
Es la guerra más antigua en la historia de la humanidad, una disputa que ha durado más de 200 mil años y que Inició desde la aparición de los primeros seres humanos sobre la tierra. Por cierto, la propia definición de homo sapiens tiene una gran carga sexista, ya que significa hombre, aunque los homo sapiens también son mujeres. Es la guerra de los sexos, una que ha durado toda una eternidad y que siempre ha sido ganada por los hombres. Los ejemplos sobran empezando en los diez mandamientos del mundo cristiano que dicen: “No desearás la mujer de tu prójimo”. La mujer tiene la carga del pecado y no tiene cabida en ellos. Desde ahí, los prejucios, el sometimiento y los dogmas se vertieron sobre las mujeres hasta que a finales del siglo 18 se originó en Francia el primer movimiento que exigía los mismos derechos del hombre. Fue la gran escritora francesa Simone de Beauvoir, quien puso en la agenda de discusión pública el reconocimiento de sus derechos. Han pasado muchos años y los cambios han sido lentos y los costos altos.
En México, país con una larga tradición machista, las nuevas generaciones no hemos podido, sabido y mucho menos querido otorgarles sus derechos y en ocasiones he oído a muchos hombres decir: “Que se los ganen”. Todo esto, se refleja en cada ámbito de sus vidas empezando por el tema laboral y salarial, ya que las mujeres mexicanas registran una menor participación en el mercado laboral que los hombres: según datos censales, en 2010 representaron solo el 40% de la población económicamente activa y además ganan menos que nosotros en promedio entre un 6 a un 8%. En el trabajo en el hogar, trabajan más que los hombres dedicando 373 minutos cada día a diversas actividades, más de tres veces que los 113 minutos destinados por los hombres, según cifras de la OCDE.
También la pobreza se ensaña con ellas. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social advierte, que las condiciones de pobreza agudizan la desigualdad de género en México. El estudio Pobreza y Género indica que los hogares encabezados por mujeres presentan carencias alimentarias mayores a los hogares encabezados por un hombre. En 2012, el 24.3% de los hogares encabezados por ellas presentaron carencias alimentarias, contra el 20.5% de los hogares a cargo de hombres. De las agresiones a las mujeres, las mexicanas enfrentan situaciones que afectan no solo la inequidad, sino que incluso ponen en riesgo su seguridad física y emocional. Según la más reciente Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares, el 46% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años reportan haber sufrido agresiones de su pareja, el 53% de las mujeres se consideran víctimas de violencia económica por parte de sus parejas; el 29% reportan agresiones físicas y 16% se dicen víctimas de violencia sexual.
Pero hay algunas buenas noticias. En la política gracias a una reforma constitucional impulsada por el Presidente Peña, a partir del 2015 el Congreso Federal tundra un 50% de diputadas. Pero eso no sucede con los cargos en el poder ejecutivo y en este momento ninguna de las 32 entidades del país es gobernada por una mujer y a nivel municipal, gobiernan solo 5.5% de las alcaldías en México. En el Poder Judicial hay muy pocas juezas y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, solo ocupan dos de 11 asientos.
Hace unos días, la actriz inglesa Emma Watson, embajadora de la buena voluntad de la ONU dio un discurso en Nueva York que cimbró a la comunidad internacional. Habló del feminism y de como los hombres hemos torcido su significado, convirtiéndolo en un sinónimo de odio hacia nosotros. De como a cualquier mujer con iniciativa la llamamos mandona. De como se valora siempre en las familias más el rol de padre sobre la madre aunque siempre el de las madres es más importante. Watson hace un llamado a la libertad, a detener el control que los hombres (me incluyo en este rol) ejercemos sobre las mujeres. De no ser así, pasarán 100 años más para que se les den algunos de los derechos que son de ellas pero que los hombres nos negamos a otorgárselos. Yo tengo esposa, hijas y madre y quiero eso para ellas. ¿Usted?. Lo invito a que lo hagámos ya, porque si no es hoy, ¿cuándo?.
@marcosduranf