¿México en paz? ¿Dónde está el piloto o “jefe de Gabinete”? Alexia Barrios G. Durante varias semanas la presión y crítica de la opinión pública y factores de poder financiero no han dejado a sol ni sombra al gabinete económico ni a los legisladores federales. Pero, hay cada vez mayor inquietud sobre cómo va la política interna y se abren especulaciones sobre cambios necesarios en el gabinete. No es para menos, las cosas no marchan tan bien como algunos creen. Ayer el titular del Ejecutivo federal inauguró un centro de operaciones del Ejército en una de las zonas críticas de la Tierra Caliente, en donde confluyen los estados de Guerrero, Michoacán y Estado de México, sin duda, los que durante 2013 y 2014, han sido los más violentos. Allí, mientras se desataba el debate por la salida “por motivos de salud” de Fausto Vallejo del gobierno de Michoacán y Ángel Aguirre realizaba una gira “de supervisión de obras” por la región, Peña Nieto recicló el discurso de que el país está en paz y que la violencia ha disminuido. ¿En realidad los asesores del primer mandatario de la nación saben el impacto que tiene regresar al discurso “del mundo feliz” tan reprobado durante el calderonismo y que le costó a él y a su partido la Presidencia de la República y muchas posiciones en el Congreso? Alguien tiene que abrirle los ojos. Tan sólo ayer en Veracruz se descubrió una narcofosa con más de 30 cadáveres; muy cerca de donde estuvo Peña Nieto, entre  los municipios Ajuchitlán y San Miguel Totolapán, Guerrero, hubo otro cementario clandestino con 17 cuerpos y hay cientos de familias desplazadas por el narcotráfico sin que ninguna autoridad local o federal haga tantito caso. La realidad es que tanto las encuestas del INEGI y de las principales empresas de opinión, el Observatorio Ciudadano y, ayer mismo, el Índice Global de Paz bajó a México tres lugares para ubicarnos en la posición 138 entre 162 países. Pero la seguridad no es el único tema crítico. La política interna está mal, no sólo por la tardanza en el caso Michoacán, como también ocurre con Guerrero y Tamaulipas, sino también con la omisión a los casos similares de la clase política de Sonora, Sinaloa y Tabasco, donde las denuncias de los narcovínculos de autoridades están a la orden del día y en constantes denuncias ciudadanas. En los últimos días hemos observado una nueva fase ofensiva y hasta en momentos vulgar de Andrés Manuel López Obrador desde el twitter y el Facebook para crear atmósferas conspiracionistas en su contra, pero que todos saben que son pretexto para evitar la negativa al registro a MORENA y anticipar que el PRD DF le hará fraude a sus candidatos en 2015. Nadie del PRI ni PVEM o algún político de peso pesado aliado al peñanietismo le ha respondido al ex candidato presidencial con contundencia. El “principal opositor” al régimen parece más un principal chantajista, pero nadie le responde ni desarticula su discurso inconsistente. En algunos círculos ya se habla de “cambio de estrategia en redes sociales para contrarrestar la “mala reputación” del Presidente en internet, pero con demasiado retardo porque llevan casi dos años en el poder y no se han definido lo que se conocen como ejes rectores en ese segmento de opinión. Durante el pasado viaje de Peña Nieto al Vaticano muchos hablaron, pero pocos han dado cuenta de cuál es la nueva relación Iglesia-Estado ante la doctrina social del papado de Francisco que es totalmente opositora a las políticas neoliberales y cómo responder ante la inquietante complicidad de los prelados con acusaciones serias, como las que pesan contra el llamado “Club de Roma” (grupo de Norberto Rivera, Onésimo Cepeda, Sandoval Íñiguez, Berlie), Opus Dei y Legionarios; con los otros sacerdotes como Raúl Vera, identificados con causas sociales. Y ni qué decir de las otras iglesias, que día con día aumentan su presencia e influencia. Con los representantes de los medios de comunicación también hay cambios y se atienden muy poco. Por un lado, los periodistas militantes –de izquierda y de derecha- con un papel activo en redes sociales, como por los asesinados, desaparecidos o amenazados por el crimen organizado. En estos meses hay cambios entre los medios y sus afines, una depuración en el Reforma, una alianza de Grupo Mac con Prisa y Reporte Índigo; cada vez caminan más juntos los televisos y aztecos en defensa de sus intereses patronales, el relevo de directivos de los diarios El Financiero, 24 Horas y La Razón, movimientos en los noticieros radiofónicos y la salida de Ciro Gómez de Milenio TV. ¿Quién es el responsable de atender a los medios y los delitos que se comenten en su contra? Del sector de juegos y sorteos todo queda en blof. Salvo las acciones contra los casinos de EMEX, de Rojas Cardona, aún no hay nada contra Atracciones y Emociones Vallarta, Exciting Games y Big Bola, en donde hay señalamientos graves de lavado de dinero y corrupción al más alto nivel del gobierno federal. Se han sancionado a algunos jueces, pero faltan los ex funcionarios de Gobernación involucrados. La prometida lista de casinos ilegales no llega; los caballistas y casineros se quejan de la directora General de Juegos y Sorteos por falta de voluntad para sacar la Ley adelante e incluir a todos los sectores, y los legisladores sólo dan largas a la reforma en la materia. La gobernabilidad en Michoacán no es exclusiva, porque una situación igual se vive en Guerrero y Tamaulipas donde la debilidad de las instituciones quiere resolverse con comisionados federales, al estilo Castillo o al estilo del grupo Hidalgo, nombrando a sus subalternos en los puestos clave como ya ocurre en la SSC del Edomex y como ocurrirá en el PRI-DF. Rumbo a las elecciones del 2015 los focos rojos para el PRI son  Michoacán, Nuevo León, Querétaro, Jalisco y el Edomex, además de que se ve difícil que los priistas avancen en entidades donde PRD y PAN no han si buenos gobiernos, como lo son el mismo DF, Oaxaca, Sonora y Sinaloa. En síntesis, la jefatura de gabinete estaría “en crisis” en el corto plazo sino se atienden los frentes abiertos aquí enlistas, aunque no se quiera reconocer. El titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong tiene que asumir su papel y estar a la altura que le exige el país. Si ya un primer paso en Michoacán, que éste sea firme para superar la actual circunstancia y no se repita otro caso igual en el país. alexiabarriossendero@gmail.com