Una opinión, una verdadEscrito por: Kevin Jared Martínez MárquezCuando se pierden los derechosTodos sabemos que los derechos son fundamentales para cuidar de la integridad de todas las personas que vivimos en sociedad. Para que estos puedan aplicarse, tenemos, cada uno de nosotros, que cumplir con nuestras obligaciones, mismas que ya han sido establecidas por cada nación. Nuestras obligaciones pueden resumirse a algo tan simple como “ser un buen ciudadano”. Al contribuir a la sociedad, estamos formando parte del grupo de personas que cumplimos con las reglas o normas establecidas para tener una mejor calidad de vida. No tirar basura, ser alguien productivo, respetar a las autoridades y a cada una de las personas a los que podemos llamar “vecinos” o “compañeros”, en fin, formar parte de los verdaderos mexicanos y ciudadanos del mundo. Es tiempo de conocer las diferentes definiciones de “los derechos humanos”. Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), “son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado”. En la enciclopedia virtual Wikipedia encontramos que “los Derechos Humanos son aquellas «condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización». En consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición»”. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), documento estructurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se establecen 30 artículos de gran importancia: “en numerosas convenciones, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos humanos se han reiterado los principios básicos de derechos humanos enunciados por primera vez en la Declaración Universal de Derechos Humanos, como su universalidad, interdependencia e indivisibilidad, la igualdad y la no discriminación, y el hecho de que los derechos humanos vienen acompañados de derechos y obligaciones por parte de los responsables y los titulares de éstos”. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dirigida por la Organización de los Estados Americanos, aclara que “el término «derechos humanos» es amplio y abarca numerosas cuestiones, más específicas bajo su paraguas general, como los derechos a la libertad de expresión, a la participación política, a un sistema libre y transparente de justicia, y otros. El respeto de los derechos humanos está en el corazón mismo de la democracia”. Ahora bien, todos sabemos que hay un momento en el que se pierden los derechos, pero las autoridades y organismos correspondientes lo tienden a ignorar. Desde mi perspectiva, toda aquella persona que haya incumplido alguna norma, deber o regla, pierde al instante sus derechos. A los secuestradores, ladrones, delincuentes, y a todo aquel que realice actos en contra de la integridad de los demás, no se le deben aplicar sus derechos al momento de su detención. ¿Qué es lo que sucede? Los gobiernos y autoridades RESPETAN LOS DERECHOS DE ESTOS DELINCUENTES A PESAR DE HABER MATADO, ROBADO O DAÑADO A ALGUIEN. Para mí, toda aquella persona que incumple la ley, pierde todo derecho, hasta el de ser tratado con dignidad. No puedo asimilar que a estas personas, o mejor dicho “vándalos”, los traten de IGUAL FORMA QUE A ALGUIEN QUE HA SIDO UN BUEN CIUDADANO. Todo está claro, LOS DERECHOS HUMANOS VIENEN ACOMPAÑADOS DE OBLIGACIONES POR PARTE DE LOS TITULARES DE ESTOS. Pero los ladrones, delincuentes, secuestradores, y todo aquel parecido, no está cumpliendo con su obligación de contribuir al bienestar de la sociedad. Podemos que decir que México es un país que vela por la integridad de todo aquel que le ha hecho daño. UN PAÍS QUE CUIDA A LOS DELINCUENTES COMO SI FUERAN PERSONAS DE BIEN. Para muchos, las personas ignorantes (refiriéndose a los que pueden aprender y hacer el bien, pero no lo hacen, simplemente, por pereza) son una completa “basura”, “suciedad” y “mugre” para nuestras vidas y para nuestra nación. La pregunta es para usted. ¿A estas personas que dañan a los demás, les deben de respetar sus derechos? Esta fue solo una opinión, posiblemente, una verdad.