La guerra en el PAN, entre @GustavoMadero y @ErnestoCordero Alexia Barrios G. Los panistas bien informados lo saben: la actual circunstancia por la que atraviesa su partido es una de las más complicadas en su historia, porque la disputa por el CEN es más que el control del aparato burocrático; se trata de decidir entre darle viabilidad a un proyecto transexenal o establecerse como aliado del gobierno en turno. Para los primeros, hay apoyos de varios sectores de poder de los Estados Unidos, quienes siguen confiando en su “amigo” Felipe Calderón y buscan darles temas para combatir a sus adversarios del PAN y del PRI, como por ejemplo que el fiscal texano Robert L. Pitman, sean los mismos que llevan los casos del ex tesorero de Moreira, Javier Villarreal; del primo de Vicente Fox, Gabriel Quesada Fox, y del ex gobernador Tomás Yarrington. Un manjar de temas que los gringos han brindado “casualmente” a la prensa mexicana para que Calderón se despache con la cuchara grande, alcance popularidad y retorne a México para darle juego al ex presidente y que con dichos expedientes contenga el interés de Vicente Fox por echarle la mano a Gustavo Madero en el proceso interno panista, como de alguna forma hizo lo mismo con Josefina Vázquez Mota al bajarla de la contienda interna. Pero las cosas le están saliendo mal. Si bien causó sorpresa que desde los Estados Unidos haya tomado relevancia el caso Oceanografía para involucrar a los hijos de Marta Sahagún, el caso es que la tirada parece una carambola de varias bandas, donde los calderonistas saldrían mal librados, y no sólo el ex presidente, su esposa, los ex directores de Pemex y su ex titular de Hacienda Francisco Gil Díaz. Vean si no, por ejemplo, cómo es que se mantuvieron los contratos con dicha empresa, qué papel jugó el corruptazo César Nava y “a dónde fueron a parar los ingresos petroleros récord del calderonismo, cuando el barril de crudo superó los 100 dólares” (Ramón Alberto dixit). La guerra sucia al interior del PAN es un juego de altos intereses globales, al más puro estilo de las grandes mafias transnacionales, donde los políticos mexicanos son apenas unas piececitas dentro de un gran rompecabezas. Por otra parte, ojo con lo que está pasando con la candidatura de Madero y de Cordero, porque no se aprecia que alguno de los dos bandos esté preparado para hacerle frente a la gran crisis que está calentándose con los primeros expedientes que han comenzado a filtrarse. Pero quizá estos temas poco les importen a los candidatos internos panistas; vean lo que me han contado que pasa en la campaña del favorito de Felipe Calderón. “Mortaledo y Filemón” en la estrategia de Cordero La asociación entre un spin doctor (“asesor de imagen y publicidad”, como popularmente llaman los estadunidenses a consultores políticos y de marketing) y los personajes ibéricos del cómic “Mortaledo y Filemón” no es gratuita si se piensa en el equipo que hace tal labor para Ernesto Cordero en su búsqueda por alcanzar la presidencia nacional del PAN. Un sentimiento de desconcierto e incredulidad inunda a los asesores de Cordero, dado que, según nos cuentan, desde hace unas semanas la constante en su War Room ha sido la falta de dirección, las improvisaciones y ocurrencias, pero sobre todo la poca claridad en la estrategia y mensaje que tienen los responsables de este apartado que encabeza el despacho SanMartín Politics, dirigido por el “consultor político” español Aleix Sanmartín, de quien también ha trascendido, es “estratega” de Marcelo Ebrard Casaubón en su búsqueda por la candidatura presidencial el 2018 y de Alejandra Barrales, quien no duerme tranquila hasta que la tomen en serio para ser jefa de Gobierno del DF. En la página web de la empresa se lee la semblanza del consultor poli-ideológico: “… uno de los consultores políticos más reconocidos del panorama hispanoamericano y uno de los más destacados de su generación. Pese a su juventud, se ha consolidado en los últimos años como un referente en todo tipo de campañas políticas y electorales. Es socio y director de Sanmartin Politics, compañía que suma el mayor número de premios de consultoría política en castellano”; sin embargo los más serios y exitosos en campañas panistas internas y externas no lo conocen, y tampoco quienes han estado en contiendas fuera del país. Dentro del equipo de la dupla Cordero-Oliva que opera medios, diseñan contenidos y hacen trabajo de producción se comenta que “Mortadelo” –así le llaman a Sanmartín- ha dejado mucho qué desear para los 200 mil euros (3.67 millones de pesos al tipo de cambio actual) que su despacho pretende cobrar como anticipo previo al día de la elección y una suma igual al ganar la presidencia del partido, como aseguran lo harán. Además, claro, de contratos más adelante. Hay quienes se pregunta, ¿Qué eso no es más de la mitad del presupuesto que nos van a asignar para todo? Y otros más hablan sobre la “guerra sucia” que desató su estrategia en Chipas. Dicen“las notas de lo que ha hecho (hizo) en Chiapas le van a pegar a Ernesto… si saben tiene antecedentes para qué lo traen, ya lo están sacando los medios”. Según comentó otro de los españoles mexicanos por el PAN, e integrante de “esa generación de destacados” a un grupo de asistentes al Encuentro Político Solidario, organizado la semana pasada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, “al cordobés –Sanmartín- le gusta la intriga y la guerra sucia, y en la interna del PAN primero va por Madero y luego por Ricardo (Anaya)… es todo un agente de la T.I.A” (T.I.A,Técnicos de Investigación Aeroterráquea, una organización ficticia del cómic “Mortadelo y Filemón”. Aleix Sanmartín se ha distinguido entre sus colegas como alguien que, más allá de su impuntualidad y arribo a sesiones de trabajo en estado etílico, administra la circunstancia y en este caso su relación con el diputado federal Max Cortázar quien le habría invitado el año pasado a diseñar y producir el evento del 1er. Informe Legislativo de Ernesto Cordero, como también presume en su sitio. “Esa es su experiencia y punto. Tomarle fotos a políticos y hacer diseños para espectaculares como los de Alejandra Barrales –que es su clienta-, o una que otra campaña para el GDF durante la jefatura de gobierno de Marcelo Ebrard, además de su probable sociedad con Luis Mandoki, el creativo de López Obrador”, confirma un panista de muchos años que conoce a varios despachos con presencia en el Centro del país. Y es que es justo ese tipo de vínculos del español con los ebrardistas lo que incomoda a algunos de los asesores e integrantes del equipo corderista. Para algunos liderazgos que apoyan la causa de Cordero y de Oliva por la dirigencia nacional del PAN, que se han enterado en días pasados de esta situación al interior del War Room, queda la duda de si esto es meramente coyuntural o bien se va a mantener así toda la campaña. Y no son pocos los que señalan qué tendrá que decir sobre esto el propio senador con licencia o bien su equipo compacto (Adriana Dávila, Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth y Juan Manuel Oliva). En el cómic creado por Francisco Ibáñez en 1958, “Mortadelo siempre suele meter la pata y por su culpa Filemón se lleva todos los golpes (en ocasiones reciben los dos)”, dice el portal Wikipedia en su descripción de la tira cómica. La pregunta es ¿este Mortadelo hará que Filemón se lleve la peor parte? alexiabarriossendero@gmail.com

              





