Reflexión sobre Mario. @rchaveztDe cuna sencilla y familia modesta, nunca dejo de hacer notar su gusto por las letras. La lectura voraz era su pasatiempo favorito y su finalidad siempre fue no dejar de aprender sobre literatura.Novelero, fantasioso, escribía relatos muy interesantes basados en la vida real. Sus personajes los tomaba de la fantasía y les daba vida en la realidad en sus escritos. Su característica siempre ha sido y es decir la verdad sobre lo que piensa sobre lo que pasa en el mundo.Privilegiado por el conocimiento, basado en las ciencias le permitía hablar del mas allá, de sus creencias y situar al mundo con la posibilidad de una vida eterna más allá de la humana que hay ahora. Es catalogado por el mismo como un escéptico limitado. Sin duda que Dios le da las gracias por esta limitación y a la vez acreditación que le da uno más de los seres humanos superiores, amador de la televisión y de los reconocimientos.Hay una línea muy delgada para muchos entre la literatura, poesía, novela, política, filosofía, sociología y otras ciencias humanas que pocas veces es respetada por cada especialista. El crédito se obtiene de un buen escrito, articulo, libro o novela. Magnifica difusión y mercadeo del producto con marca de alguna casa editorial de prestigio y la persona en cuestión ya pasa a la historia como un gran personaje de las letras y la literatura.Al escalar este paso, el personaje como Mario va concibiendo al mundo bajo su mando intelectual. Lo mismo opina de un país y sus gobernantes como de temas como a libertad de expresión, esa que lleva uno por dentro y también tiene una línea muy delgada entre la vida y la muerte. Si dice usted algo atrevido como él lo hace, el riesgo para usted como no es importante ni premiado, corre peligro de vida. Así que abusado con lo que dice y hace.Desde el trono de los premiados, Mario tiene un punto de vista muy particular sobre la democracia, aunque haya incursionado en ella sin éxito le ha resultado mejor apoyar a los demás que juzga harán mejor papel del que hizo ante su propio pueblo que no lofavoreció en su momento. Desde ese puesto dispara criterios de conformidad y sobre todo de inconformidad sobre gobiernos sobre todo de latino américa, sin dejar de tocar otras regiones que le son familiares y nada difíciles de juzgar. Recuerde que su punto vista es crítico y directo con los que no está de acuerdo.Aquí es donde el hombre de ciencias va perdiendo el centro de gravedad de su conocimiento. Pasa de ser un hombre de letras hasta un charlatán político sin credenciales necesarias para emitir criterios muy duros sobre gobernantes y países que antes son juzgados por el imperio que lo cobija. Difícil es emitir una opinión no coincidente con ellos pues hay que recordar que las puertas siempre deben estar abiertas para el en medios importantes.Todo aquel que no hace lo que el imperio económico único en el mundo está equivocado, va por el mal camino, frena la libertad, es populista, viene para el fin de una era de catástrofe social de gobiernos populistas que basados en la mentira y el atraso desconocen la nueva economía del conocimiento que ni por asomo sabe que existe y sin han escuchado de ella, la niegan hasta morir.Ahí está la tarugada de Mario y sus sublimes criterios sobre los demás. Como son y cómodebería ser. Hombres como el debería ser los reyes del mundo, gobernar con criterios globales para que el mundo humano sea mejor, pero teniendo mucho cuidado en dejar de lado males tan graves como el narcotráfico que algún día que nunca llegara por si solo se arreglara.No hay como hablar de lo que uno sabe nada más, pues al momento de cruzar el terreno de otras ciencias, saltan otros actores muy diferentes y especialistas de materias que son científicas para ellos y no permiten que ningún premiado de las letras le venga a decir cómo se hacen los chilaquiles en su cocina. Entonces el respeto se pierde, el lenguaje sube de tono y los insultos con las afrentas afloran con justa razón. Piénsalo Mario, qué necesidad hay.El predicador económico.







