Una opinión, una verdadEscrito por: Kevin Jared Martínez MárquezMéxico: un país sin igualLas enchiladas, los burritos, el mariachi, las artesanías; la gran alegría y humor mexicanos. Nuestro país, al igual de muchos otros alrededor del mundo, es especial. México tiene un encanto único ante todo aquel que lo visita por primera vez; su sencillez, color, forma, hay algo que tiene, algo que hace que nos enamoremos. Podríamos decir que los mexicanos somos valientes, en el sentido de que llegamos hasta donde se nos proponga. Hay mexicanos que luchan cada día para realzar el valor de nuestro territorio. Por desgracia, también tenemos mexicanos que no nos traen absolutamente nada bueno, ni en lo cultural ni moral; como políticos, profesionistas, e incluso deportistas. En fin, las ovejas negras se encuentran en todos los ámbitos. Lo que es cierto, es que en México, al igual que en muchos países de América Latina, en ciertos sectores, reina la ignorancia. Desde mi perspectiva, la ignorancia es el mal del siglo XXI. Cuando uno es ignorante, es torpe, irrespetuoso, dañino e irracional; sinónimo de retraso, en cuanto al ámbito personal. México posee una gran estructura social que le permitirá engrandecer su cultura y valor; tenemos grandes escritores, deportistas, activistas sociales, e incluso, difícilmente de creer, uno que otro político. Pero las preguntas son ¿Dónde están? ¿Qué hacen? ¿Dónde laboran? Gracias a las ovejas negras que tenemos (sin igualar con el respectivo animal, ya que este, pienso, tiene más valor que esta especie de mexicanos), las personas con talento, pero gran talento, no pueden superarse o llegar hasta la meta que tanto anhelan. En cuanto a la política, tenemos algunas personas que podrían cambiar el rumbo actual de México, pero lo que sucede es que les interponen “trabas”, mismas impuestas por el gobierno y sus trabajadores, ya que los mexicanos “inútiles” le bailan al ritmo de la “ignorancia”. A todo político que desee hacer realmente lo correcto, no se lo permiten, ya que dentro de la estructura política y gubernamental de nuestro país; existen las tales “reglas” que especifican que no se puede ser “un buen y amable político”, ya que muchos de ellos no podrían vivir sin robar al menos un centavo al día, o robar, simplemente, por satisfacción. Seamos sinceros, muchos de los que aspiran a ser políticos o trabajar dentro de este ámbito, lo hacen única y exclusivamente por los “billetes”, sin generalizar, de que hay sus excepciones, las hay. Ahora bien, necesitamos apoyar a cada mexicano con talento, ya que ellos permitirán un progreso y una mejor calidad de vida para la sociedad de nuestro país. El apoyo a los buenos estudiantes es escaso. Hay mucho niño y joven que puede hacer lo que un adulto, y en ocasiones mejor, pero no reciben la más mínima atención por parte de las autoridades correspondientes. Mucho niño y joven deportista, escritor, músico, científico y político, no puede alcanzar sus metas, ya que muchos adultos se interponen debido a que temen que “los dejen sin el puesto”. Apoyemos a los buenos ciudadanos, apoyemos realmente a nuestro país; México, un país sin igual.







