A casi 14 años de ser terminada la presa de gaviones localizada a un lado de la región conocida como Puente Moreno, al surponiente de la ciudad, sigue siendo un elefante blanco, que sólo sirve para acumular lodo y basura que arrastran los arroyos y que se convierte en foco de infección para los vecinos de esta zona.
Así lo dieron a conocer moradores de las colonias cercanas, quienes señalaron es un riesgo para cuatro sectores como San Nicolás de los Berros, Rincón de los Pastores, Nueva Jerusalén y Diana Laura Riojas.
Mario Castillo habitante de la Jerusalén, recuerda que hace más de 11 años se entregó esta presa, pero ante la falta de mantenimiento sólo ha servido de tumba, tanto de animales como de algunas personas que se ahogaron en los charcos cenagosos.
La señalada presa, que ahora sólo es un pozo en medio de la nada, fue terminada en el mes de marzo del 2001, por lo que está por cumplir 13 años de no funcionar para lo que fue construida, que era en ese tiempo captar los escurrimientos de las montañas cercanas.
«Tras las lluvias y el humedal de estos meses, sólo se puede ver lodo y más lodo en esta dizque presa», señaló Antonia Jiménez, vecina de la colonia Diana Laura.
La denuncia más constante que hicieron los habitantes es la falta de desazolve de esta pared de contención de agua, que en épocas de lluvia llega a acumular varios metros de tierra roja de las laderas de barro que la conforman.
«La idea es que la presa esté lista para cuando baje agua y pueda escurrir conforme a lo esperado, además que ayude a la recarga del manto freático y a pesar que fue construida por el Estado y Municipio, debió recibir mantenimiento por parte de la Comisión Nacional del Agua, por encontrarse en área federal», explicó Héctor Sánchez, quien es ingeniero encargado de líneas de electricidad de la zona.
La presa de gaviones actualmente no guarda ni un nivel de agua, por lo que su suelo está conformado de lodo, por lo que a más de una década esta obra no cumplió con su cometido.
Los gaviones, que son los muros de piedras con los que se construye este tipo de presas, ahora son también guarida de maleantes que acechan a sus víctimas, denunció María de los Ángeles Espinoza, ama de casa.
La presa que recibiría cerca de cinco millones de metros cúbicos del agua que baja de la sierra, ahora sólo es un recuerdo y una zona en ruinas en esta zona de Puente Moreno. 
Fuente: el heraldo