Educación especial, cuestión de rumorología. Ante los rumores que andan circulando desde hace más de tres meses con relación a la supuesta desaparición de la Dirección de Educación Especialme he tomado el tiempo de desmentir tales afirmaciones que han estado dando vueltas por diversas redes sociales. Informar a la gente es una responsabilidad muy grande, más cuando se trata de autoridades como supervisoras, directivos o medios de comunicación que apuestan por “retuitear” la información sin profundizar en ella, ante estos hechos y la incertidumbre de muchos padres de familia, de maestros y normalistas, me di a la tarea de investigar al respecto. ¿De dónde viene toda esta oleada de especulaciones?

Ante la “desaparición” de la Dirección General de Educación Física, alumnos del Frente Independiente de Escuelas Normales en el Distrito Federal, denunciaron en rueda de prensa hace algunos meses que esta “desaparición” forma parte de una estrategia que va más allá de esta acción, que incluso, el siguiente paso es desintegrar la Dirección de Educación Especial y con ello, a las escuelas formadoras de docentes en esta área, lo anterior, afirman, es consecuencia de la actual reforma educativa, pues en ninguno de sus puntos menciona a la educación especial. Ante esta nota, lo primero que hice fue volver a leer (por quinta ocasión) la Ley General de Educación y la Ley General de Servicio Profesional Docente, para ver si quizá por un descuido se me pasó leer algo tan trascendente. Pero como era de esperarse, encontré todo lo contrario, por lo que me di a la tarea de contactar a una de las líderes del Frente Independiente de Escuelas Normales en el Distrito Federal. Al contactarla, fui claro y pregunté las fuentes en las que se basaba para afirmar que hay un plan para desintegrar a las direcciones de educación especial, y lo primero que se le ocurrió para sustentar su denuncia fue la desarticulación de la Dirección General de Educación Física, algo que tiene mucho sentido, pues existían más de tres mil comisionados en esta área que es una materia más de la educación básica, por tanto era de esperarse que como asignatura de los tres niveles, dependiera de esta subsecretaria o al menos de los directivos de los planteles, ¿o qué?, ¿debemos crear la dirección general de matemáticas, español, geografía, etc., e inflar MÁS, la nómina de la burocracia? La respuesta es clara, NO.

Sin embargo sucede algo diferente con Educación Especial, pues no es una asignatura, y no pertenece a un nivel como tal, pues el servicio se presta como un “tipo” en todos los niveles de la educación básica y para información de los normalistas del DF, también la nueva reforma contempla que el servicio se preste no solo desde preescolar hasta secundaria, sino también en educación media superior. Si usted es de los que lee, se habrá dado cuenta que la Ley General de Educación es muy clara al hablar en materia de educación especial e incluso refiere que debe de fortalecerse este rubro, lo hace en su artículo 33 fracción IV BIS, además de su ampliación a otros niveles como lo es el medio superior según lo señala la modificación al artículo 41 de la misma ley, a más, también en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018 publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de diciembre del año pasado, en su objetivo número tres, menciona el fortalecimiento a la inclusión educativa, así como en su apartado de Inclusión y Equidad hace mención al fortalecimiento en esta área que corresponde a Educación Especial. Al menos en el papel, tenemos la certeza de que no desaparecerá, esté usted tranquilo y no se deje llevar por rumores que lo único que buscan es sacar provecho de la desinformación para llevar agua a su molino. O tal vez algunos no comprendieron lo que leyeron yes cuestión de canalizarlos al servicio de apoyo de educación especial. PEERO, si me preguntan a mí, yo estaría a favor de desaparecer la dirección de educación especial e integrar a cada maestro especialista a un plantel educativo y que dependieran de la Dirección correspondiente según el nivel laboral, pero bueno, después escribiré sobre las razones, esa es harina de otro costal.