Una opinión, una verdadEscrito por: Kevin Jared Martínez MárquezEl platillo del 2013: sopa a la mexicana, con condimentos corruptivos ¿México lindo y querido? Muchos nos preguntamos él por qué las personas que tienen cargos políticos no atienden las necesidades primordiales en nuestra nación. De que nos sirven los puentes y las nuevas Universidades, ¿de qué nos sirven?, si realmente no tenemos mexicanos de bien; seguramente la nueva infraestructura será abandonada en algunos años por las autoridades, como lo han hecho con muchas construcciones en las ciudades, y posiblemente en las Universidades estudiaranalumnos que realmente no se merecen estar ahí (alumnos que no aprovechan las oportunidades educativas, que ocupan el lugarque muchos otros lo ocuparían mejor). Seamos realistas, en nuestro país, como en muchas otras partes del mundo, el gobierno está estrechamente relacionado con la corrupción. ¿Cómo es posible que los maestros reciban 90 días de aguinaldo? Esto, a pesar de que en nuestras leyes estén inscriptas otras cosas. Muchos ni son maestros, solo llegan a las aulas, se sientan y ponen a los educandos a hacer dibujitos y resúmenes inútiles. Muchos “maestros” no saben impartir una clase, y otros solo buscan cualquier actividad para rellenar el tiempo. Desde mi perspectiva como estudiante, he sido testigo de muchas anomalías, he escuchado a maestros ofender (con palabras fuertes e inadecuadas) a los alumnos. También he visto a maestros cobrar un sueldo, sin asistir a la escuela, ni un solo día, ni minuto a impartir una clase. ¿Cómo es posible que un joven de 17 años recién cumplidos (su servidor) tenga una mentalidad más estable y un nivel de maduración mayor que muchos de los adultos, o peor aún, que maestros? Esto no es magia. Es solo cuestión de tener los PANTALONES BIEN PUESTOS. Por ninguna circunstancia, si yo fuese maestro, aceptaría cobrar un suelo por un trabajo que no he hecho. Muchospensarán “él qué sabe, solo es un menor de edad”, pues tengo que aclarar que hemos niños y jóvenes que no somos “tontos” como muchas personas creen. Hemos jóvenes honestos, con muchas ganas de tener dirigentes políticos que se encarguen de su trabajo. A mis escasos 17 años ya estoy harto de tanta “tontería” que veo todos los días en mi país. No me quiero imaginar cómo estaré a los 30 años, o 50. Me he topado con adultos, quienes tienen una perspectiva errónea de mí; me dicen “salte a la calle, se un joven normal, ya no estudies tanto ni escribas, búscate unas cuantas novias”. Que puedo esperar de estas personas, que pienso que de adultos no tienen nada, pero que tienen mucho del joven que no soy. Tal vez se han de preguntar el por qué hablo mí, pues lo hago ya que he sido parte de los pocos niños y jóvenes que no son escuchados, quienes son ignorados por la mayoría de la sociedad, ya que esta, ha formado un patrón equivoco de lo que es un niño o un joven. Quien dijo que nosotros no podemos ser escuchados, quien dijo que nuestras ideas no sirven, quien dijo que solo nos importan los juguetes o juegos de video, pues permítanme decirles que gobernaríamos mejor a México, con tan solo usar un dedo (figurativamente hablando). Hemos personas que tenemos grandes ideas, ideas que podrían marcar la diferencia entre un mundo con ignorancia y una sociedad formativa. Nada de lo que digo es por persuadir, ni mucho menos; lo hago para que vean que a mi corta edad ya me atragante con la sopa a la mexicana; para la próxima la pediré sin maestros, ni puentes o Universidades, sin políticos, y sin dinero; pues estas especias son algo toxicas. Esto fue una opinión, posiblemente una verdad. Agradecería su opinión a mi cuenta de correo electrónico: contacto@kevinletras.com, soy gustoso de escuchar las opiniones de los demás, quiero saber si estoy haciendo bien mi trabajo o si estoy equivocado en algún aspecto. El escuchar y hablar hacen la diferencia.







