El desarrollo sustentable exige tres condiciones dependientes que permiten a una sociedad, alcanzar etapas progresivamente superiores en cuanto al bienestar humano, a la armonía con el entorno natural y, en general, al cultivo amplio, diverso y plural de las artes y del pensamiento. Dichas situaciones son: 1).- Un proceso de crecimiento económico constante que asegure el incremento de la capacidad para hacer frente la reproducción de las condiciones materiales de la vida (alimentación, vivienda, salud y abrigo); 2).- La distribución en justicia de los productos del progreso económico, no solo en cuanto a las necesidades básicas, sino también del excedente producido y 3).- El respeto de los equilibrios ecológicos necesarios para la reproducción de la naturaleza, los que impiden el agotamiento de los recursos naturales y evitan que se sobrepase la capacidad de absorción de residuos que posee el medio natural.Una rápida mirada de nuestro tiempo nos lleva a la conclusión que estamos lejos, de la meta del desarrollo sustentable. Conscientes de ello, las Instituciones de Educación Superior (IES) que conforman el Complexus, se propusieron diseñar un sistema de evaluación por y para las universidades, que a su vez reflejara su compromiso con la sustentabilidad, midiera los avances cuantitativos de las IES en este importante rubro y al mismo tiempo, permitiera impulsar una política pública para las instituciones, atendiendo a la complejidad de la problemática ambiental y de sustentabilidad.En este orden de ideas, es relevante considerar que en las instituciones de educación superior, la declaración de su razón de ser (misión), sus sueños de largo plazo (visión) y su esencia e intención fundamentales (política y valores), definen su rumbo e identifican a la comunidad universitaria en un propósito común. Ante premisas tan importantes, las IES se preguntan: ¿de qué manera saber si como institución se está contribuyendo realmente al compromiso de incluir de manera transversal la dimensión ambiental y de sustentabilidad? Estas preguntas han encontrado respuestas a través de los indicadores de sustentabilidad planteados en el libro Indicadores para medir la contribución de las Instituciones de Educación Superior a la Sustentabilidad, de varios autores editado por la Universidad Autónoma de Guanajuato.Estos indicadores permiten asumir que un verdadero compromiso institucional implica: 1. Contar con una política institucional que incluya explícitamente la perspectiva ambiental y de sustentabilidad en el quehacer principal (misión, visión, objetivos y el plan de desarrollo institucional), así como en los compromisos correspondientes a sus dependencias, unidades académicas y administrativas de las IES.2. Establecer un presupuesto asignado o “etiquetado” para la operación dentro de las IES de proyectos para la mejora ambiental y la sustentabilidad, de manera que facilite o coadyuve al fortalecimiento de una dinámica institucional de trabajo ambiental.3. Realizar acciones de gestión ambiental con un enfoque integral en su entorno natural y social. La importancia de este indicador de gestión ambiental institucional, es fortalecer los sistemas de manejo ambiental, orgánicamente asociados a las funciones esenciales de docencia, investigación y extensión, para mejorar el desempeño ambiental de nuestras instituciones, con la participación de las comunidades académicas en su conjunto. Esto, como una forma voluntaria de asumir la responsabilidad social en congruencia con los conocimientos y de manera que tengan el mayor impacto posible en la formación de los universitarios y en el quehacer de la sociedad en su conjunto.4. Reconocer, valorar, hacer visible y distribuir con justicia entre mujeres y hombres, las responsabilidades, la toma de decisiones, el poder y las recompensas, incorporando la perspectiva de género.En la medida en que definen las orientaciones fundamentales de las IES, estos indicadores deben considerarse como de carácter transversal y dinámico. Es decir, que su espíritu habrá de impregnar globalmente las funciones sustantivas y de gestión de las IES, y adaptarse de manera permanente a las necesidades locales, sociales y ambientales cambiantes. Este es el reto de las IES: cumplir con las tareas sustantivas y con las de sustentabilidad.







