Una opinión, una verdadEscrito por: Kevin Jared Martínez MárquezVerdad de verdadesEstamos mal, y vamos de mal en peor. Nuestra sociedad está decayendo, y si continuamos así, vamos a tener un futuro obscuro e imprevisto. Ahora los niños y jóvenes ya no tienen aspiraciones, ya no son personas de bien, carecen de valores y son guiados por la avaricia y la ignorancia. No todas las personas somos así, pero hemos llegado al punto de poder decir que son más malos que buenos. En las instituciones educativas de nuestro país y del mundo, tienen que impartir una materia escolar de valores, donde se de la difusión a estos y se formen niños y jóvenes útiles para la sociedad. Tengo que decir, como actual estudiante, que muchas de las materias escolares que están dentro del programa educativo no nos son necesarias. Seamos realistas, dentro de la educación inicial (primaria) imparten materias que son repetidas en la educación básica (secundaria) y son nuevamente repetidas en la educación media superior (preparatoria), volvemos a leer esos mismos cuentos de Química, Física, Historia, Matemática, entre otras. Es bueno tener lo que llamamos cultura, pero la realidad es, que pese a que no nos son útiles esas materias en el día a día, llegamos a olvidar todo lo aprendido; como dicen, órgano que no se utiliza, termina por atrofiarse. No olvidamos todo, pero si la mayor parte de lo que aprendemos. He preguntado a mis profesores si sus materias son de gran utilidad, y tengo que confesar que muchos han aceptado frente a mí, que realmente no las necesitamos. Es bueno aprender, yo soy de las personas que piensa que el saber nunca esta por demás, pero la materia más importante, que son los valores, no es impartida en lo que podemos llegar a llamar escuela. He tenido maestros que me han dicho –Estas educado de más-, -No eres un joven normal, porque uno normal no obtiene buenas calificaciones-, -Eres un ser anormal porque no practicas deporte y no sales a las calles-,esto y mucho más me han dicho los “maestros” que me han impartido clases. A lo que quiero llegar es que en las escuelas de nuestro país no tenemos verdaderos maestros. A lo largo de mi estadía en los distintos niveles educativos, me he dado cuenta de muchas irregularidades en el sistema educativo, había maestros; que sin asistir ningún día a dar clases, les daban sus cheques, y aquí entre nosotros; buenos cheques, y todo por hacer nada. En pocas ocasiones he llegado a obtener calificaciones bajas en los exámenes (por distintas razones; nervios y simples errores, pero nunca por no estudiar), y he descubierto, por desgracia, que muchos de mis compañeros obtuvieron una mejor calificación que yo, dado a que estaban, entre ellos pasándose las respuestas o tenían lo que llaman “acordeones”; los cuales yo los desconozco; ya que mis padres me han enseñado a ser una persona honesta. Podre tener errores, podre caerme, pero nunca voy a preferir hacer trampa.He visto a maestros decir palabras inadecuadas (ya saben cuáles) a otros alumnos, maestros que no hacen su trabajo, solo llegan, se sientan, y nos ponen a hacer resúmenes y dibujitos innecesarios, de los cuales no aprendemos absolutamente nada. Trabajo en Periódico Acceso como columnista, no pretendo ocupar un espacio sin darle una adecuada importancia y valor. No soy adulto, pero pretendo ser uno, de quienes muchos no son. No pretendo superar a nadie con mis opiniones, solo quiero que terminen las injusticias en nuestro mundo, quiero una mejor sociedad, un mejor país, un mundo en el que no tuviéramos miedo ante los demás, quiero que, entre todos, logremos un cambio en nuestras vidas. Espero que cuando sea un adulto, pueda encontrarme con personas de bien, con una mejor sociedad, un mejor México, sobre todo uno honesto y con los pantalones bien puestos. Todavía podemos lograrlo, mientras hay vida, hay esperanza. Me he encontrado con niños (entre 7 y 10 años) que conocen más cosas que yo (pero de esas cosas que ni un adulto debe saber). Jóvenes que solo planean hacer el mal a otros; adultos, quienes a pesar de tener una carrera y haber estudiado todos los niveles educativos supuestamente necesarios para la vida, son ignorantes, ambiciosos y personas que solo les importa estar bien ellos, antes que todos los demás. Al escribir esta breve columna, espero cambiar la perspectiva de las personas ante la vida. No puedo tapar al gran Sol con un dedo, pero lo estoy intentando. Esto es una opinión, posiblemente una verdad.







