El Instituto Federal Electoral (IFE) se encuentra desarticulado. Su órgano de dirección esta cojo, sin presidencia formal y en la incertidumbre. Sigue esperando los acuerdos de los diputados federales para una nueva reforma política. La Cámara de Diputados analiza lentamente la elección de cinco nuevos consejeros.Sergio García Ramírez, renunció al cargo en febrero pasado, Macarita Elizondo Gasperín, Alfredo Figueroa Fernández y Francisco Guerrero Aguirre, junto con el consejero presidente Leonardo Valdés, completaron su encargo hace tres semanas. Así las cosas, el Consejo General del IFE solo tiene cuatro integrantes vigentes. Y no hay todavía fecha para integrarlo completo, hay discusiones y desencuentros.De acuerdo a la convocatoria emitida el pasado 24 de octubre, el viernes 8 de noviembre se cumplió el plazo de 15 días naturales para que cada uno de los siete grupos parlamentarios representados en San Lázaro presentará una lista con el nombre de hasta 10 aspirantes (70 para escoger cinco), misma que podrá derivarse de la “previa consulta con universidades e instituciones públicas de educación superior, así como con organizaciones de la sociedad civil; o en su caso mediante propuesta individual”, como lo señala la convocatoria.La convocatoria fomenta abiertamente la partidización del proceso, porque así lo establece la ley, pues la “amplia consulta a la sociedad” que ordena el Artículo 41 constitucional como paso obligado para la elección de los consejeros se circunscribe a la esfera de los grupos parlamentarios, instancias que, por si fuese poco, pueden omitir los resultados de la consulta para la confección de sus relaciones de aspirantes.Con las listas en su poder, la Secretaría General de la Cámara de Diputados verificará el cumplimiento de los requisitos legales por parte de los candidatos propuestos y entregará sus resultados a la Junta de Coordinación Política -órgano colegiado donde concurren los coordinadores de los grupos parlamentarios-, para reducir la lista a 28 aspirantes y, luego, determinar una candidatura para cada uno de los cargos a elegir.En caso de que no alcanzarse los acuerdos necesarios, el viacrucis continuará, la misma Junta procederá a integrar cuatro listas con 6 aspirantes cada una, e insaculará de cada lista al candidato a ser propuesto al Pleno.Tal como establece la Carta Magna, para convertirse en consejeros los candidatos necesitarían el voto de al menos las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión. Sin duda el proceso de selección dependerá de las negociaciones entre grupos parlamentarios que, a su vez, parecen ancladas en torno a las discusiones de la reforma político-electoral.Según sostiene el consejero Lorenzo Córdova, el IFE atraviesa por “la situación más crítica de su historia por lo que hace a su integración institucional”, no solo porque apenas tiene cuatro miembros, sino porque nunca antes “se había enfrentado a una falta de nombramiento de su presidente”. De seguir ésta situación se condena al Instituto a una catastrófica parálisis, más aún cuando hay procesos en curso. Aquí en Coahuila el proceso electoral hacía el 2014 arrancó el 1 de noviembre pasado.La integración del órgano de dirección del IFE se ha vuelto un dolor de cabeza para el País. Y todavía falta el debate sobre un órgano nacional, el Instituto Nacional Electoral (INE). Según alegan los dirigentes de los partidos, de lo que se trata es de detener la influencia de los gobernadores sobre las instituciones electorales locales. Los panistas sostienen: “En muchos estados del País se ha recurrido desde hace tiempo a la manipulación de actores, pues muchos gobernadores han colonizado las instituciones electorales —a partir del control que la mayoría de ellos tiene de su Congreso local, responsable del nombramiento— y han explotado recursos del Estado con fines partidistas para garantizar el triunfo de su partido. Esto impide que se puedan desarrollar elecciones libres y equitativas, como hemos visto de manera recurrente en muchos estados del País”.La idea de que en las entidades federativas los ganones son los señores feudales, y a nivel federal la partidocracia, tampoco es tan cierta. En muchos casos, prevalecen los gobiernos divididos, los congresos fragmentados, sin mayorías. Mientras sigue el debate a los ciudadanos solo les queda esperar la elección de los consejeros.jshv0851@gmail.com