En su columna Serpientes y Escaleras, el periodista Salvador García Soto asegura que habrá cambios en el gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto, y entre los probables a dejar sus actuales cargos menciona al ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez:
«A punto de cumplir un año en el gobierno, el gabinete de Enrique Peña Nieto acusa también el desgaste que, en palabras del propio presidente, ha sufrido su administración como parte del costo por impulsar reformas estructurales que no son estrictamente las más populares, pero sí las más necesarias desde la óptica de las cúpulas del poder.
Mucho se insiste en los círculos políticos en el significado del ciclo que representa este primer año y en que desde la casa presidencial se realiza un balance para llevar a cabo el que sería el primer ajuste al gabinete peñista, con cambios y enroques en varias dependencias que se están evaluando para realizarlos a finales del año.
Las especulaciones abundan en los corrillos del poder donde se barajan nombres de posibles relevos y bajas en el equipo presidencial. Desde secretarios de los que se dice ya terminaron un ciclo y serán cambiados, como el de Educación, Emilio Chuayffet, que ha resentido el costo de la Reforma Educativa y las interminables protestas y el fortalecimiento de la CNTE, hasta el de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, de quien se menciona que en Los Pinos no están nada contentos con su gestión porque «se le ha descompuesto el sector» y hay demasiadas quejas de las organizaciones campesinas por el manejo de la dependencia.
Otro nombre que aparece como seguro en casi todas las quinielas de cambios en el gabinete es el de la Secretaria de Salud, Mercedes Juan. La invisibilidad de la funcionaria en temas tan delicados como la crisis del sector salud en las clínicas locales que han negado atención a usuarios al grado de dejar morir a pacientes en sus puertas o abandonar a mujeres que paren en patios o recepciones, es algo que ha golpeado la imagen de la dependencia rectora del tema de salud pública.
En una situación parecida se encuentra la secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles. Aunque muchos anticipaban desde hace tiempo su salida, luego de la crisis de la Cruzada contra el Hambre y los usos electorales de programas sociales en los comicios locales de este año, la realidad es que Robles se ha mantenido y, si bien no es la más cercana al ánimo presidencial, a su favor abonan la operación efectiva que ha desplegado en Guerrero donde, por encargo del presidente, encabezó las labores de ayuda ante las emergencias por las lluvias.
Pero sin duda el área de más desgaste es la Secretaría de Hacienda. El crecimiento esperado de 0.7% para el presente año habla del fracaso de la política económica encabezada por Luis Videgaray, a lo que se suman las protestas y el enojo de empresarios, comerciantes e industriales por las recién aprobada Reforma Fiscal. Pero aun con todo eso Videgaray no aparece en ninguna lista de posibles cambios y hay quienes creen que con todo y el desgaste que ha acusado, recibirá la oportunidad de probar su discurso sobre las bondades que traerán los polémicos cambios fiscales y la reactivación económica a partir del primer trimestre de 2013″.