Los medios de comunicación como todos sabemos han tenido un giro muy importante en la historia de la humanidad; a partir de la creación de comunidades de interacción basadas en las plataformas de internet como FACEBOOK, TWITTER, WHATSSAPP, PINTEREST, LINKED IN, INSTAGRAM, etc. El imaginario social y las prioridades de los jóvenes son muy diferentes a las necesidades de cuando nosotros lo éramos.
Existió una generación de adolescentes mexicanos a la cual pertenezco (los nacidos en los 80´s) en el que el tipo de interacción social y habilidades en relaciones publicas básicas eran indispensables para la interacción a la comunidad. Es decir, que si eras el típico callado segregado del salón, difícilmente tendrías parejas o amigos de travesuras; aunque tenías la posibilidad de tener amigos en la cuadra donde vivías en el que al interacción era diferente pero tenías cierto grado de éxito, aunque no tuvieras amigos en la escuela los tenías en la calle.
Para tener una novia en otra escuela que no era la que tú estudiabas, era una labor titánica ya que el único medio por el que podrías hacer tu labor era a través del teléfono fijo de casa; en donde tenías que pasar un filtro primordial, los papas.
En nuestra generación el matar la aburrición después de la escuela era el reto más cercano, era una época donde literalmente no tenías nada a la mano todo el tiempo con que entretenerte; o veías la TV, jugabas nintendo o salías a la calle; esas eran tus opciones; el navegar en estas opciones siempre implicaba un esfuerzo por concretarlas, es decir siempre estabas maquilando como superar alguna adversidad y conseguir un objetivo aunque este fuera el del entretenimiento.
Toda esta disciplina de logro de objetivos en encontrar algo que hacer, se convirtieron en nuestro “modus vivendi” en la vida social y laboral en donde solucionamos problemas y nos importa bastante el avanzar dentro de la dinámica laboral y social.
Creo que hasta aquí estamos bien ¿no?
En una reunión platique con 3 académicos uno de la UANE otro del ITESM y otro de la UAdeC, los tres académicos con grado mínimo de maestría; uno imparte derecho, otro Administración de empresas y otro Economía. Sin ir muy lejos, en esta reunión se llegó a la conclusión de que los jóvenes de hoy “andan en la pendeja”.
Un día normal de un joven de hoy (clase media) es el de estar conectado a las redes sociales de comunicación la mayor parte del tiempo; en una encuesta realizada por ellos mismos a sus alumnos, detectaron que solo 1 de cada 30 lee el periódico ya sea online o impreso, que en promedio sus alumnos se conectan cada 15 minutos al Facebook, que utilizan el whatssapp en promedio cada 8 minutos y que tienen el celular en su mano aproximadamente el 70% del día. Eso incluye que lo último que hacen antes de dormir es revisar el celular y se repite cuando se despiertan.
En pocas palabras, tenemos una juventud “clavada” en la red y en la interacción no presencial. Esta interacción no presencial fomenta la creación de estereotipos y de realidades paralelas; entonces el juego de las percepciones es muy importante, pues cada quien interpreta lo que cree del otro y viceversa. Este fenómeno potencia escenarios de éxito y retos relativos; estas más preocupado por el otro que por ti mismo.
De repente la juventud entró en el mercado de ágora en el que la venta de percepciones está a mitad de precio y todos consumen de todo.
Estos jóvenes “ganchados” están perdiendo la capacidad relaciones públicas, muy importantes en la vida laboral, están dejando de estudiar y de construir futuros de éxito. Creen que con tener buenas relaciones y tener unos “estudillos” en el extranjero van regresar como reyes y eso no está pasando ni pasara.
Al final estudiar en el extranjero no es lo que aprendes si no como lo aprendes, es decir la disciplina y la cultura del trabajo es lo que en conclusión te da ese valor agregado.
Estos jóvenes tiene a la mano la tecnología y la saben usar, pero creo que la consecuencia generará jóvenes frustrados cuando se enfrenten al mundo real, considero que será tal la mediocridad en la interrelación de percepciones (cómo venderte a ti mismo viendo a los ojos) que la éxito laboral lo conseguirán aquellos que tengan la mayor capacidad en las relaciones públicas y utilicen las red y sus plataformas solo como una reforzamiento al canal de comunicación.
“Un negocio se cierra estrechando la mano y no mandando un correo”.
Este fenómeno será en un futuro una herramienta crucial en el dominio de las masas por parte de los gobiernos “no muy democráticos” pues mantendrán en la “pendeja” a los jóvenes. Focalizados en plataformas de percepciones y poco preocupados por lo que ocurra con su país o el manejo de su gobierno.
El gobierno dominante exitoso será aquel que se conecte a estos jóvenes a través de estas plataformas e influyan en sus percepciones.
Las universidades deben tener bien en claro que están generando «Zombies» de la tecnología y que la capacidad de paciencia y retención están cayendo día a día. Se deben crear políticas públicas universitarias para encontrar el equilibrio en que los jóvenes se “ganchen” a la necesidades de la vida real y no a las necesidades de la vida virtual.







