El investigador del Centro de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, César Iván Astudillo Reyes, se dijo en contra de la desaparición de los institutos electorales estatales que pretende la Reforma Electoral, lo cual, dijo, hará pagar a justos por pecadores, ya que aunque ciertamente hay institutos con debilidades, también hay otros que garantizan una mayor independencia y objetividad.
Astudillo Reyes señaló lo anterior en entrevista, antes de impartir en el auditorio Antonio Guerra y Castellanos de la Facultad de Jurisprudencia de la UA de C la conferencia denominada «La reforma electoral que viene», en el marco del ciclo de conferencias por el décimo segundo aniversario del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPC).
Mencionó que la centralización de las funciones electorales en un solo órgano nacional no representa la solución a las debilidades de los institutos electorales locales, sino lo requieren éstos son medidas para fortalecer su autonomía y sean organismos realmente independientes de los gobernadores de los estados.
Asimismo calificó la propuesta como «un exceso contrario del PAN y el PRD para combatir otro pretendido exceso».
Advirtió además que la reforma no ha sido objeto aún de una discusión abierta, plural, trasparente y objetiva, sino que todo se ha dado a partir de posicionamientos políticos que no han permitido que dicha discusión se dé, para ver si lo que se dice de ella es cierto y si el tránsito va a ser el adecuado.
«Creo que no puedes meter en un saco a los institutos, creo que sí ha habido un desarrollo desigual, hay algunos que están más fortalecidos, que tienen mucho mayor andamiaje para garantizar una independencia, una autonomía, una objetividad mucho mayor, pero también hay otros que sí se ven con una clara debilidad, sin embargo, no puedes hacer tabla rasa y meter a todos los institutos en un saco, porque son muy distintos», dijo el investigador.
«Si el argumento es que hay una debilidad estructural de los institutos, en todos los estados, hay que decirlo y seamos claros, esa debilidad estructural pasa por todos lados, está en los Congresos, en los poderes judiciales, en los institutos de transparencia, en las comisiones de derechos humanos, en las auditorías, de tal manera que en realidad es un asunto de la transición democrática de los estados», agregó.
Fuente: El Heraldo






