La Catedral de Saltillo se tiñe de rojo con las lluvias de la temporada, ya que sufre escurrimientos desde su cúpula cuyo impermeabilizante de mala calidad ha manchado todas las caras de cantera del edificio.
En la torre, de la denominada capilla del Santo Cristo (que fue restaurada hace algunos años), justo donde termina la cúpula en sus paredes de cantera de los cuatro puntos cardinales se puede apreciar que con los escurrimientos, varias manchas rojas envician la apreciación de esta joya arquitectónica.
Según uno de los arquitectos contratistas que realizan labores de mantenimiento en la catedral sobre la calle de Juárez, y que no quiso identificarse, explicó que en el 2008 cuando fue restaurada la torre menor, no colocaron un impermeabilizante de calidad.
Esto, dijo llevó a que con la humedad y la lluvia, la pintura que se usa como sellador se empezó a deslizar a través de los pilares de las columnas.
Es alrededor del mediodía cuando se puede apreciar la gravedad de afectación, pues con el sol en la cúspide, la torre menor refleja toda una tonalidad roja que ensucia la imagen de la catedral de Saltillo.
«No fue colocado bien el material utilizado para la cúpula, sino, no se hubiera escurrido, faltó un sellador para que se afianzara y no sucediera lo que ahora vemos, a nosotros no nos tocó ese tramo, pero lo que ahora estamos haciendo en Juárez, lo estamos realizando con material de alta calidad», explicó el profesionista de la arquitectura.
Por último el contratista adelantó que su trabajo de remodelación de la catedral desde la calle de Juárez hasta el callejón de Santos Rojo, está por culminar y se tiene estimado que sea en este mismo mes que se entregue la obra.
Fuente: El Heraldo







