TORREÓN.- El mal uso que se le da a las redes sociales digitales, como Facebook y Twitter, está generando trastornos sicológicos en los jóvenes, aseveró Roberto López Franco, psicólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C).
Los comentarios, indirectas entre las parejas, lo fomentación de celos, descalificaciones y amenazas mediante las páginas de internet van desarrollando desorden mental y emocional en las personas, sostuvo.
Afirmó que uno de los principales factores que propician el uso desmedido de redes sociales digitales es la inseguridad.
«Los jóvenes se acercan a páginas como Facebook porque no encuentran satisfactores en la vida real que les aseguren que pueden tener condiciones de vida dignas y seguras», expuso, «por eso se quedan en la casa y se conectan a Facebook porque es más fácil estar metidos ahí que andar por las calles transitando con esta ola de violencia que todavía padecemos».
«También es más fácil tener sexo virtual que en la vida real porque en la vida real implica usar un condón o ir a un hotel, incluso por el riesgo de verse afectado por alguna enfermedad de transmisión sexual. Por eso todo esto ha ido provocando que los jóvenes se hagan adictos a las redes sociales generando diálogos virtuales a través de una computadora que les permite momentáneamente satisfacer ciertas necesidades sicológicas, sexuales, eróticas y afectivas».
Advirtió que en dos años, como ninguna autoridad ni los padres de familia están haciendo nada, se empezarán a detonar las afectaciones por la adicción a redes sociales digitales, como el dolor muscular, debilidad visual, trastornos psicológicos y emocionales.
«Aparte van a venir trastornos del sueño, trastornos alimenticios porque se ha comprobado que la gente cuando está en una relación en Facebook y es muy satisfactoria para ellos posponen la hora de la comida o pospone la hora de dormir, por eso el Sector Salud va a enfrentar un problema de jóvenes ansiosos con bajo potencial para dominar sus esquemas de frustración ante la vida», indicó.
López Franco mencionó que las autoridades de Salud no están preparadas para atender a tantos jóvenes con problemas emocionales y no se está haciendo nada al respecto.
Expuso que una persona que pasa más de cuatro horas pegada a un monitor si usarlos como método de educación y cultura es una persona que ya requiere ayuda especializada para atender su dependencia a las redes sociales.
Mencionó que mientras menos tiempo se pase en páginas de internet se tiene más espacio durante el día para la práctica del deporte o de entablar una conversación cara a cara.
Fuente: El Heraldo







