Se tardaron diez meses exactamente para que diversos periodistas y analistas, incluso hasta simpatizantes de las causas violentas, del paro nacional y del golpismo, se dieran cuenta de que detrás de los mal llamados “anarquistas” hay intereses de otro tipo, que rebasan por mucho, su propia capacidad de asombro. En este espacio, el 12 de diciembre de 2012, en la primera colaboración sobre este tema, “Fuerzas Oscuras #1IDIC”, y con base en información confidencial y de fuentes de primer nivel, dimos a conocer que “existen fuertes indicios de que quienes planearon y actuaron ese día en los desmanes de San Lázaro y la avenida Juárez-Alameda, pudieran ser falsos izquierdosos con el objeto de desprestigiar a la propia izquierda”. En ese mismo tenor, el 20 de agosto de 2012 también escribí al respecto en Radicales, Móndrigos e Infiltrados: hay un plan desestabilizador en contra de Miguel Mancera como jefe de Gobierno y del próximo presidente de la República (en ese momento, aún no se confirmaba triunfo de Peña Nieto). “Esos móndrigos son quienes alardean de ‘puros’ y ‘revolucionarios’ para empujar las provocaciones y tener los mártires de los movimientos, pero ellos nunca serán los muertos ni los detenidos. Existieron en los movimientos de 1968 y 1971; en las guerrilleras de la Liga 23 de Septiembre, de las Fuerzas Armadas de Liberación, del Frente Estudiantil Revolucionario, de los movimientos del STUNAM, del SITUAM, del CEU, del CGH-UNAM y estuvieron presentes durante la movilización de San Salvador Atenco, de la APPO, en las protestas de la CNTE y en la oposición a La Parota. Por supuesto, están presentes en las protestas postelectorales de 2006 y 2012. Es fácil identificar a los ‘móndrigos’: nunca sabemos de qué viven, ni quiénes les pagan sus actividades; nunca han sido detenidos; nunca han sido reprimidos físicamente, nunca dan la cara, siempre aparecen en la escena pública como los más radicales, siempre buscan ‘el ajusticiamiento contra los traidores’ sin derecho a defenderse y, mucha atención, cuando llega cualquier brazo represor del Estado, son los primeros en emprender la graciosa huida”. Desde entonces, los grupos infiltradores han seguido operando con total impunidad sin que autoridades locales y federales puedan detener a una pieza clave. Lo que sí existe es una serie de elementos convergentes que pueden ayudar a entender qué pretenden y quiénes están detrás. 1.- Un ex legislador del PT que tiene fuertes vínculos con el movimiento continental bolivariano, quien ha cuenta con importantes contactos en Canadá, Francia, Colombia y estaría respaldado económicamente por la iglesia Luz del Mundo. Curiosamente en Guadalajara, donde radica la sede de esta agrupación religiosa, también se encuentra una célula clandestina de las FARC en México. Su objetivo es montarse en cuanto conflicto social se presente para generar y promover un paro nacional y llevarlo de nuevo al Congreso de la Unión, ¿Con qué fin? 2.- Un ex dirigente del CGH de la UNAM, quien también tiene vínculos con los grupos canadienses y europeos del llamado Black Block y con los anónimos Frente de Liberación Animal, que han mantenido explosiones contra bancos e instalaciones urbanas. Se le ha visto activo, tras bambalinas y en actos “heroicos” como aventar el camión de basura contra antimotines cerca de San Lázaro. Sigue ahí, todos los órganos de inteligencia lo saben, pero ¿por qué nunca lo detienen? ¿Qué autoridad local o federal lo encubre y para qué? ¿Qué grupo poderoso le paga sus viajes por meses al extranjero? 3.- Dichos grupos están en eje articulador para provocar la caída de Miguel Ángel Mancera, valiéndose de “idiotas útiles” del izquierdismo, tanto en plumas como en redes sociales. Ayer mismo, en Twitter resultó interesante el diálogo entre José Merino (@PPMerino) y el ex asesor favorito del CISEN calderonista, Macario Schettino, analizando la ruta para la destitución del jefe de Gobierno. El conflicto con la CNTE en la Ciudad de México, colapsando las vialidades e irritando a los ciudadanos tuvo ese único fin, no la lucha por los “derechos laborales de los maestros”, y quien diga lo contrario está en un grave error. De esto último conviene abundar una reflexión más: La derecha y las “izquierdas” que aluden represión en el operativo del 2 de octubre pasado se unen ahora para pedir la salida de Mancera del GDF. Incluso, llamó la atención que seres pensantes como exiliados centro y sudamericanos en México, y nacionalizados por voluntad del “viejo PRI”, se hayan sumado al mismo coro del PAN-DF (dominado por calderonistas), aunque con diferente enfoque. Un esquema muy similar al que operó en Chile durante el “cacelorazo” que culminó con el golpe de Estado contra Salvador Allende: obreros, mineros, amas de casa contra Allende en una campaña bien orquestada. Quien esto escribe ha sido muy crítica hacia Mancera y le ha señalado sus graves errores, pero de ahí a dejar de denunciar que está siendo objeto de una guerra sucia, interna y externa, no cabe duda. Ni siquiera Cuauhtémoc Cárdenas con el asunto Stanley ni Andrés Manuel con el desafuero, sufrieron tanto los embates de diversos grupos que hoy quieren cobrarle caro su alineamiento institucional con el Presidente de la República. Una primera hipótesis, y conste que hablo de hipótesis, a esta presión es que grupos poderosos, económicamente hablando, que son los mismos que han alimentado las redes sociales con cuentas de medios y ciberactivistas “rebeldes” y que se oponen a la reforma hacendaria, quieren que el jefe de Gobierno se separe de esa posición institucional y se apegue a un guión que lo confronte con el PRI y con Peña Nieto, como ha ocurrido en administraciones anteriores. La segunda, y más perversa, es que se trataría de una operación bien diseñada por el propio régimen, que quiere sacar provecho de las crisis, el ensayo y el error del retorno del PRI al poder. ¿Será que el viejo esquema de encender el fuego y ser al mismo tiempo el bombero siga siendo útil y sin ser detectado? Digamos que dejo estos datos por ahora, y lo pongo a consideración de los amables lectores que me siguen, pero tendré más información al respecto. alexiabarriossendero@gmail.com







