Frente a los senadores calderonistas que se lo querían comer vivo, encabezados por Ernesto Cordero,  Luis Videgaray lanzó el reto: “La SHCP está dispuesta a negociar modificaciones en la iniciativa (hacendaria), siempre cuando los argumentos de los opositores sean contundentes”. Pues atendiendo su amable sugerencia, como ciudadana y observadora de lo que pasa en este país, en estos momentos,  con el riesgo de equivocarme, podríamos prever que la propuesta de reforma hacendaria de Peña Nieto si no moribunda, ya pasó a mejor vida.  La sentenciaron a muerte, y con anticipación, las cúpulas empresariales que desde el Reforma, Excélsior, El Financiero y La Jornada, principalmente, bombardearon de críticas –fundadas y no tanto- la propuesta de reforma, por insuficiente y porque estaba pegando intereses de sus agremiados. La están matando las clases medias, la base pequeña de contribuyentes, que más informadas, saben que el SAT no tarda en hincarles los dientes para quitarles las pocas ganancias que tienen de su vida productiva.   Pero sobre todo, la mataron “Ingrid” y “Manuel”,  porque la tarea de reconstrucción de infraestructura, de contención social y para enfrentar la inminente emergencia agropecuaria, no bastará con 12 mil 500 mdp del Fonden ni con otro tanto que pudieran aportar el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Si bien el jueves de 3 de octubre, los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados tendrán encerrona  para elaborar los dictámenes de la reforma y la Ley de Ingresos, el secretario Videgaray tiene lista su “teoría de juegos”, fundado en el mejor de los mundos posibles: meter todas las reformas en una sola canasta; es decir, la fiscal, la energética y la política. Reforma energética: PAN y PRI-PVEM, al que podría sumarse el PANAL estarían de acuerdo con empujar esta reforma energética, curiosamente, con ajustes propuestos por el PRD-Cárdenas, por lo que no descartan que se sumen algunos de sus legisladores. Reforma  hacendaria: esperaría una alianza legislativa sui generis entre PRI, PVEM, PRD, PT, PANAL, eliminando gravámenes a colegiaturas, renta y compra de bienes inmuebles, atendiendo el IVA fronterizo.  Dejarían fuera al PAN y al Movimiento Ciudadano, aunque considerarían algunas de sus propuestas para integrarlas.   Reforma política: ahí el PRI dejaría manos libres al PAN-PRD y a los demás partidos a armar cómo lo consideren conveniente, si es que llegases a algún acuerdo. No meterían las manos como señal de “buena voluntad”. Digamos que así pinta el mundo feliz para Videgaray y su estrategia de juegos.  Pero la realidad parece muy distinta. Antes de la emergencia meteorológica, a través de la prensa internacional, los altos mandos financieros envían señales al presidente y a su secretario de Hacienda por la preocupante falta de consolidación fiscal y de no atender los defectos de la reforma hacendaria y la ausencia de condiciones para que pase la energética. En el sector empresarial mexicano hay mucha preocupación porque no son escuchados, lo mismo en las refresqueras que en las organizadoras de espectáculos, en las armadoras de autos, entre los comerciantes “Repecos”, entre los que adeudan a la banca por los altos intereses –y que ahora no tienen claro si pueden ir a la cárcel o ser arraigados por sus deudas— y entre los freelancenrs que aportan lo que muy poco recauda hacienda. Mucha preocupación también en las agencias de seguridad extranjeras, donde poco o nada existe respecto a acciones sobre empresas de lavado de dinero y de cómo atacar a los reales magnates de la economía informal –y no me refiero al ambulante clásico, sino al que se beneficia de ellos—. Las narcoempresas están intocables, porque las legales son a quienes se aplican estrictas medidas antilavado, cuya ley apenas entró en funcionamiento.   Que la propuesta de Videgaray tiene virtudes, ni duda cabe; pero no han sabido venderse ni ser compatibles con la nueva realidad que se vive y una peor que está por llegar, luego de las desgracias en el Pacífico y el Golfo. Por ello, cabe preguntar ¿Estaremos en la antesala a un cambio de reforma? O ¿es hora de hacer cambios en el equipo económico para no quedarse atorados en el mundo feliz, ese que ya no existe? alexiabarriossendero@gmail.com