- En los últimos tres años ha aumentado el número de suicidios en jóvenes, adultos… y niños con tendencias autodestructivas
En pleno Día Mundial para la Prevención del Suicidio, El Instituto Hispanoamericano de Suicidología (INHISAC) reveló datos preocupantes: México es el quinto país en el mundo con mayor número de personas que se quitan la vida.
El suicidio es un fenómeno antiguo que se ha presentado desde el principio de la humanidad.
El problema reside en que cada año en México aumenta el número de personas que son exitosas en su propósito de quitarse la vida.
De 2010 a 2011, último año que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realizó un registró, hubo un aumento de 706 casos.
“El Inegi estima que nuestro país se encuentra en el número 14, pero estamos convencidos de que estamos más arriba… mucho más arriba”, dijo el Dr. Alejandro Águila, director y fundador del INHISAC.
En su reporte “Estadística de suicidios de los Estados Unidos Mexicanos 2011”, el Inegi informa que cinco mil 718 personas se quitaron la vida hace dos años, cifra superior a 2010, con un registro de cinco mil 12 individuos.
Del dato correspondiente a 2011, 80% fueron hombres y 20% mujeres. El método más frecuente utilizado entre los hombres es el ahorcamiento, ahogamiento en el mar, alberca o incluso en tinas, y disparo de arma de fuego; las mujeres utilizan pastillas o venenos para rata.
Ese mismo año, 339 personas fallaron en su intento, según información brindada por el Servicio Médico Forense y hospitales y presentada por el Inegi. “Lo cual está muy alejado de la realidad: la Organización Mundial de la Salud estima que por cada persona que se suicida, hay 200 intentos fallidos”, refutó Águila.
Suicidólogo de profesión, Águila especificó que el aumento se debe a problemas familiares, como falta de comunicación o violencia, así como adicciones, donde predomina el alcoholismo, y las cuestionas de pareja.
DESDE LA CUNA
50% de los suicidas se encuentran en el rango de 20 a 39 años y es la tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años, detrás de agresiones o accidentes de transporte. No obstante, hay un número considerable de niños que presentan conductas suicidas, de acuerdo al INHISAC.
Blanca Gil, directora de Pedagogía del instituto dedicado a la prevención de suicidios, señaló que hay menores de edad, de los cero a los 12 años específicamente, que muestran conductas autodestructivas, como agresiones físicas, verbales o matar animales, aunque existen casos donde los niños pasan la línea y muestran sus deseos de morir.
“Una niña de nueve años escribió que se quería suicidar con listones. Otro se puso papel de baño en las fosas nasales, muchos utilizan cinturones para asfixiarse y algunos dejan de comer. Buscan lo que conocen y lo que está a la mano”, mencionó Gil.
Las razones que se han detectado son similares a las de casos en adultos: violencia intrafamiliar, pérdida de un ser querido y en algunas situaciones, abuso sexual.
El INHISAC, que se dedica principalmente a la prevención del suicidio, establece que existe una ruta: primero se encuentra el pensamiento pasivo. Le sigue el riesgo, que se puede mostrar en la bulimia, anorexia o situaciones que llevan al individuo al hospital o a la cárcel de manera frecuente; el tercer paso es el actuar.
“La mayoría de las personas permanecemos en la primer etapa, sobre todo cuando somos adolescentes y cuestionamos el sentido de la vida. Lo patológico es pensar en el suicidio constantemente, ahí es cuando se debe intervenir”, advirtió Gil.
HOMICIDA… O SUICIDA
El Dr. Águila comentó que en todo ser humano hay un potencial agresivo. Si se ‘expresa’ hacia afuera, se puede llegar a ser homicida; si es hacia adentro, la persona podría presentar tendencias suicidas.
“Los adolescentes que cometen ‘bullying’, por ejemplo, son suicidas potenciales: canalizan hacia afuera toda la agresividad que llevan dentro. Cuando ya no encuentran a quién herir, recurren al daño personal”, concluyó Blanca Gil
Fuente: EsMas






