Una opinión, una verdadEscrito por: Kevin Jared Martínez MárquezBessie Coleman: volando por el mundo¿A quién no le gustaría ser un ave y volar, cada día, por las alturas? A lo largo del tiempo, el ser humano ha tenido el deseo de volar, para lo anterior ha inventado diversos artefactos para hacerlo, algunos han tenido un buen resultado, pero otros no. Diferentes inventores, entre los que destaca Leonardo da Vinci, han diseñado lo que ahora conocemos como un “avión”, solo que a lo largo de la historia ha tenido modificaciones para un mejor funcionamiento. Fue un 28 de agosto de 1883, cuando John Joseph Montgomery, se convirtió en la primera persona en volar por los cielos, con una máquina algo pesada, la cual era un planeador.Una persona, quien sentía el deseo de volar y de cambiar la perspectiva del mundo, fue Elizabeth “Bessie” Coleman, quien fue la primer mujer afroamericana piloto de la historia. Pero también fue la primera persona de ascendencia afroamericana en obtener una licencia internacional de piloto. Fue una mujer valiente, una que siguió el camino de lo que le dictaba su corazón, una que logró ser feliz sin dejar que nada y nadie lo impidiera.Un 26 de enero de 1892, nació Elizabeth, en Atlanta, Texas. Fue la décima de trece hijos. Sus padres, George y Susan Coleman, fueron granjeros. Inició sus estudios a los seis años de edad, en una escuela, a la cual tenía que caminar aproximadamente seis kilómetros para llegar cada día.Pero todo cambio en la vida de Coleman, en 1901, ya que su padre George Coleman abandonó a la familia. Fue aceptada en la Iglesia Baptista Misionera, a la edad de doce años. Al cumplir dieciocho años, después de un largo periódico de ahorros, se inscribió en la actual Universidad Langston, pero solo completo un curso. Al ver pocas expectativas de un buen futuro, Coleman se mudó a Chicago, donde residían sus hermanos. Ahí tomo clases de francés, ya que Robert S. Abbott, editor del Chicago Defenser, le recomendó que estudiase en el extranjero y un 20 de noviembre de 1920, viajó a París, dondeaprendería a volar un biplano, y ahí sería donde descubriría su verdadera vocación. Fue un 15 de junio de 1921 cuando se convertiría en la primera mujer afroamericana en obtener una licencia internacional de aviación, por parte de laFédération Aéronautique Internationale, y ahí fue donde comenzó una historia de lucha y esfuerzo por lograr, lo que para muchos es, un sueño de vida.Coleman nos demostró que nunca hay que rendirnos ante nuestras metas, y que nadie, más que nosotros mismos, podemos decidir que vuelo tomar para ser felices. Pueden enviar su comentario, opinión, duda y/o queja a la dirección de correo electrónico:unaopinionunaverdad@kevinletras.com

              





