El 8 de abril de 2008 se registraron hechos en la escena política nacional que deben revisarse nuevamente, toda vez que los actores y temas de aquel entonces están de nueva cuenta en nuestra agenda política. Por una parte, el entonces gobierno de Felipe Calderón decidió presentar una propuesta de reforma energética, que sólo se circunscribió a modificar la estructura operativa y administrativa de PEMEX. Muy lejos quedó el supuesto interés de él y su partido para que se modificara el régimen fiscal que tiene petrolizada la administración pública y se rompiera con el viejo corporativismo del sindicato petrolero. Nada, el calderonismo siguió consintiendo como ahora al nefasto dirigente Carlos Romero Deschamps. Al mismo tiempo en se supo que de este anuncio que pretendía “privatizar la industria petrolera”, Claudia Sheinbaum, la coordinadora del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, se decía lista para poner en acción a las 10 mil mujeres brigadistas que se instalarían como la primera avanzada contra la “privatización de PEMEX”. En efecto, la primera gira de las brigadistas por el sureste la encabezó Claudia con la entonces senadora, y ahora diputada local de Tabasco, Rosalinda López Hernández. En la tarde de ese mismo día de 2008, el otrora Arturo Núñez Jiménez, fracasado coordinador técnico de la elección interna del PRD, se pronunciaba a favor de reformar a Pemex y hasta anticipaba acercamientos con el PAN más que con el PRI para hacerlo. Entonces el diario La Jornada, así lo expuso: “En lo que se refiere al proyecto de dictamen sobre la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo y la Ley Orgánica de Pemex, el PRD propondrá textos alternos, con el fin de precisar los casos en que se podrá otorgar estímulos a los contratistas y aquellos en los que quedará prohibido, por contener elementos que los equiparen con los contratos de riesgo (…) propondrán también una nueva redacción en la Ley Orgánica de Pemex, para definir los casos específicos en que la empresa paraestatal podrá otorgar contratos sin licitación pública, por medio de adjudicación directa o invitación a cuando menos tres personas.” Explicó “que en el anteproyecto actual se incluye, por ejemplo, que la petrolera podrá hacer uso de la excepción y adjudicar contratos directamente, tratándose de empresas con las que tenga convenio de intercambio tecnológico, servicios de ingeniería, servicios de consultoría, investigaciones, capacitación, lo que no puede quedar en el documento definitivo, ya que implica riesgos de discrecionalidad”, afirmó entonces el ahora gobernador del petrolero Tabasco. A este escenario complicado de entonces, mucho más que en este año, se sumó el comunicado del 10 abril de 2008 de cinco presuntas “organizaciones armadas”, que so pretexto de recordar otro aniversario más de la muerte de Emiliano Zapata, llaman también a la defensa del petróleo. El Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, la Organización Insurgente 1º de Mayo, la Brigada de Ajusticiamiento 2 de DiciembreBA-2D y la Unidad Popular Revolucionaria Magonista, todas estas organizaciones presuntamente ligadas al EPR y al ERPI, llamaron a sumar fuerzas y a descalificar como “guerrilla ligh” al EZLN. Asimismo, en ese entonces no extrañó que grupos sociales radicales “de izquierda” se sumaran a la convocatoria, como tampoco extrañaría ahora lo hicieran la CNTE, la CETEG, las “Autodefensas” y hasta el corrupto SITET lo hicieran. En el 2008, un extraño comunicado de la Asamblea Popular de los Pueblos de México –que supuestamente aglutinaba a las réplicas de la APPO en varios estados del país—, pedía “al pueblo” detener la “privatización de Pemex”, pero llamaba la atención que su convocatoria pusiera especial énfasis “a los hombres y mujeres libres de la Convención Nacional Democrática”, una de las instancias de toma de decisión del movimiento lopezobradorista. No era la primera vez que organizaciones de este tipo hacìan estos llamado. El martes 25 de marzo de 2008, La Jornada, dio a conocer la reaparición del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), en la cual el “miliciano indígena Ramón”, fijaba su posición en el sentido de que: “no vamos a esperar hasta 2010 para hacer la revolución en Guerrero; aquí en la Montaña ya la estamos haciendo. Desde aquí vamos a defender el petróleo y nuestros recursos naturales.” El EPR, al menos desde el 25 de enero de 2007, había reiterado su desconocimiento al gobierno de Felipe Calderón, al que llama “espurio” en reiteradas ocasiones. Después de las explosiones que realizó los días 5 y 10 de julio de ese año, había coincidido en la denuncia contra la intentona privatizadora de Pemex. El comunicado del 8 de abril de 2008, aunque fechado dos días después, las organizaciones radicales y “armadas” , advertía que la reforma de Pemex “se trata de una lucha de clases en el marco de la cual los grandes capitalistas, el alto clero, las cúpulas castrenses y la clase política gobernante están decididos a enriquecerse y a mantener y profundizar a toda costa su dominación, intentando ocultar sus desenfrenados propósitos, tras las múltiples máscaras del poder” “Así lo demostró la imposición fraudulenta y coercitiva del gobierno usurpador calderonista. Así lo demostró la imposición de la reforma a la Ley del ISSSTE, de la reforma fiscal, de la reforma electoral y de la reforma judicial. Así lo demuestra la pretensión de imponer la reforma energética (y, con ello, la privatización del petróleo), así como la reforma laboral. Así lo ha demostrado la actual administración panista con el tope salarial, el desempleo creciente, la elevada emigración y el gradual encarecimiento de la gasolina y de los artículos de primera necesidad. Así lo han demostrado el tráfico de influencias y la firma de contratos fraudulentos. Por ejemplo, desde la Secretaría de Energía -bajo la gestión de Felipe Calderón- a favor de REPSOL, la empresa gasera de Camilo Mouriño, actual secretario de Gobernación. Así lo ha demostrado la actitud servil del gobierno federal espurio, ante la entrada en vigor del capítulo agrario del TLCN. Y así lo ha demostrado la sistemática utilización de las fuerzas castrenses, los cuerpos policiacos, los organismos de inteligencia y los grupos paramilitares, so pretexto de combatir al crimen organizado, en la criminalización y la represión de los movimientos sociales, y en el apuntalamiento de la ilegítima gestión del gabinete derechista en el poder.” En aquel distante, pero presente, discurso del 25 de marzo de 2008, AMLO dio a conocer a sus “comandos” en defensa del petróleo,: “Nos oponemos a la privatización, porque arrebatar jamás trae nada bueno. El despojo del petróleo creará un ambiente de insatisfacción y farsa, que nos mantendrá en constante riesgo de confrontación y habrá más inestabilidad política en nuestro país.” El miércoles 9 de marzo del mismo año, el entonces coordinador de los diputados del PRD, Javier González Garza, al igual que “los intelectuales en defensa del petróleo”, llamó a debatir la reforma energética y a corregir lo que haya que corregirse para que no sea privatizada PEMEX. ¿Y qué pasó después? Pasó la reforma de Pemex, las huestes perredistas en Tabasco acusaron de traidor a Arturo Núñez, y AMLO se bajó de la rijosidad, como dice Raymundo Rivapalacio, “no comió fuego”, y aunque jugó al extremo no llamó a ninguna revuelta por la defensa del petróleo. Es decir, todo lo anterior fue puro discurso; porque si bien el descontento social estaba peor que ahora y en aquel entonces había mucha gente con la cabeza caliente y con la idea clavada de que “la revolución del 2010” empezaba con la defensa del petróleo. Afortunadamente los ánimos se calmaron. Quiero ser optimista y que Andrés Manuel López Obrador y sus principales replicantes en los medios tradicionales y alternativos nuevamente actuará con la cabeza fría y se deslindará a tiempo de los grupos radicales que están esperando la oportunidad de subirse al carro “contra la privatización” de Pemex, que Morena les cerrará el paso a que quieran entrar en su agenda. Confiemos en la madurez del ex candidato presidencial para que no eché leña al fuego de un corredor muy caliente por intereses de todo tipo, como lo es Oaxaca-Guerrero-Michoacán. alexiabarriossendero@gmail.com







