Síndrome de Couvade El embarazo compartido o Síndrome de Couvadeproviene del francés «couver» que significa incubar o criar y se trata de un problema que va más allá de lo psicológicoy lo emocional.Los hombres que lo sufren no solo creen estar realmente embarazados, sino que mimetizan los síntomas que aparecen en una mujer realmente embarazada. Desde sentir calambres en las piernas hasta tener antojos, náuseas, vómitos y hasta cambios de humor repentinos.Normalmente sus efectos se hacen evidentes durante el primer trimestre del embarazo y terminan, al igual que los síntomas reales, con el parto. Además, este extraño síndrome suele aparecer en parejas más apegadas y cariñosas y, por extraño que parezca, los estudios realizados al respecto indican que entre el 10 y 65 % de los padres que van a tener un hijo lo sufren.Los científicos suelen explicar este síndrome como unembarazo por imitación. Hay especialistas que lo atribuyenal involucramiento del hombre en el embarazo, a una mimetización con su pareja, o bien, a la angustia propia de los cambios y responsabilidades que llegan con los hijos. Estas investigaciones señalan que el padre está en incertidumbre con situaciones como el cambio en la relación con la pareja, el nacimiento y el temor a no ser un buen padre.Estudios científicos demuestran que hasta un 80% de los padres padecen este síndrome durante el transcurso del embarazo. Sufriendo síntomas similares a la mujer embarazada, incluso en algunos casos llegando a la necesidad de tomar algún tratamiento. Si bien en la actualidad los expertos mantienen un intenso debate acerca de si se trata de una condición mecánica o un síndrome psicosomático, lo cierto es que se cree que el embarazo empático se produce por señales químicas que envían las hormonas de las mujeres embarazadas a los padres, sin que estos sean conscientes de ello.Por otra parte, una serie de investigaciones realizadas en hombres próximos a ser padres que sufrían los mismos síntomas de sus mujeres embarazadas, dieron como resultado el hallazgo de un notable aumento de hormonas como la prolactina y el cortisol, lo que provocaría los malestares propios de las embarazadas en sus parejas.La realidad es que actualmente existen múltiplesdiscrepancias en cuanto a este síndrome se refiere, ya que hay diversas opiniones científicas encontradas. Aúnseguimos sin saber a ciencia cierta la magnitud que este síndrome puede llegar a tener. De lo que si estamos seguros es que sucede y que incluso está más cerca de lo que nosotros pensamos, ya que alguno de nosotros lo ha vivido con algún familiar o conocido cercano al cual le haya pasado. Hoy me complace escribir esta columna en honor a mi hijo/a que está por venir, dando gracias a Dios y a mi esposa Silvia por darme este gran regalo… “El amor hacia alguien pequeño e indefenso que esperas con anhelo esmás grande que el miedo de pensar si llegaras a ser un buen padre” Dr. Omar Rangel.Twitter: @rangelselvera “De la ciencia a la conciencia”.







