CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Quién les dijo? Cuentan que preguntó el Narco de Narcos cuando fue detenido en la Quinta La California, en San José Costa Rica junto con Sara Cosío, su novia y quien estaba presuntamente embarazada.
El narcotraficante no podía entender cómo había sido localizado y la manera en que estaban «allanando» su casa…
¿Quién me delató, quién dijo que era yo?».
Estas crónicas forman parte de aquel 4 de abril de 1985 que narran cómo el narcotraficante más poderoso de aquél entonces, no daba crédito de su detención.
¿Quién me delató?, constantemente preguntaba cuando al final se supo que por la intervención de los teléfonos de la familia Cosío.
El entonces presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge, autorizó de manera exprés la deportación de Caro Quintero y sus cómplices a México.
Afirman que lo único que llegó a Estados Unidos fueron tres armas decomisadas durante el allanamiento: una Colt superautomática, calibre 38 con incrustaciones de diamantes, un fusil Cal, calibre de 5.56 milímetros, y una pistola Colt, calibre 45, que presuntamente sirvieron de pruebas para encarcelarlo por la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.
Las mismas ubican a su novia, Sara Cosío como una mujer embarazada al momento del allanamiento y de acuerdo a una llamada que ésta le hizo a su madre en Guadalajara bastó para que la policía mexicana ubicara al narcotraficante.







