Cómo se construye un testigo protegido: “Ángeles».Alexia Barrios G.Las historias alrededor de los testigos protegidos en la era de Felipe Calderón tienen cada una sus propias particularidades pero un mismo modus operandi. Llámense “Jeniffer”, “Pitufo”, “Ángeles”, o como quiera usted, que en total fueron 379 los que utilizó el gobierno calderonista a un costo de más de 180 millones de pesos. Dinero que pudo tener resultados favorables para la justicia mexicana, pero que en realidad fue tirado a la basura, toda vez que los casos para los cuales han servido dichos testigos han estado plagados de inconsistencias, contradicciones y versiones falsas que no concuerdan en tiempo, espacio ni actores. Por ejemplo, está el caso de que el testigo “Pitufo” tiene capacidad para declarar en contra de más 60 personas con lujo de detalle de quiénes son, de dónde vienen, y dónde viven, pero sin recordar situaciones clave para los fiscales. Otros tiene el don de la ubicuidad o tienes dotes prestidigitadores, como “Yeraldín”.Para nadie ha sido un secreto que el objetivo central del uso de los testigos protegidos en la pasada administración era netamente político-electoral, buscando beneficiar al grupo político en el gobierno calderonista. Así ocurrió con el famoso fiasco llamado “Michoacanazo” y con la larga lista de detenciones arbitrarias contra figuras de primer nivel como es el caso de los militares, ahora en su mayoría absueltos.Así las cosas, a esta redactora llegó información delicada de un caso que conforme pasen un poco el tiempo seguramente tomará mayor revuelo: el testigo protegido de nombre Antonio Peña Argüelles, conocido en los expedientes como “Ángeles”, quien desde 2008 se ha convertido en uno de los principales imputadores del ex gobernador Tomás Yarrington.Este personaje, Antonio Peña Argüelles fue detenido por el Ejército Mexicano en 2008, donde estaría recluido en el campo militar número uno, presuntamente por órdenes de quien sería su torturador, el coronel Avigai Vargas Tirado; efectivamente, quien fue algo más que la mano derecha de la entonces procuradora Marisela Morales Ibáñez. Por cierto, el 3 de mayo, Vargas Tirado fue exonerado de acusaciones de tortura por la propia PGR, acusado por un abogado quien lo identificó como el militar que ordenó lo presionaran físicamente y psicológicamente para que declarara contra el general Tomás Ángeles Dauahare.En el caso de su detención en el 2008, según refieren fuentes consultadas al respecto, la tortura contra Antonio Peña Argüelles sería para que éste declarara contra el ex gobernador de Tamaulipas y reconociera que era incluso su prestanombres, situación que no ocurrió en un primer momento.Ocurriría que 53 después de su detención y liberación, Peña Argüelles sería abordado en algún restaurante del país, por un misterioso agente, Sergio Adame Ochoa, también tamaulipeco, hermano del extinto Francisco “Paco” Adame, ex tesorero de Manuel Cavavos Lerma y quien tendría cuentas personales pendientes con Tomás Yarrington. Debe señalarse que Sergio fungió como uno de los principales colaboradores del ex asesor de la PGR en cuanto al cártel del Golfo: Eduardo Valle Espinoza, también fallecido.De las conversiones o quizá instrucción de declaraciones no se supo, sino hasta después, en el 2011, cuando aparece el cadáver de Alfonso Peña, el hermano mayor de Antonio Peña Argüelles, quien tenía un narcomensaje como sello de la casa. Ante el temor de que Antonio Peña fuera también asesinado por los grupos delictivos, éste decidiría entregarse a la DEA, primero, y después, prestarse a ser testigo protegido de la PGR de Marisela Morales para exponer todo lo que sabía sobre la narcopolítica en aquella entidad, unos meses antes del proceso presidencial de 2012.Para efectos de sintetizar la calidad del testigo “Ángeles” o Antonio Peña Argüelles hay que decir que su miedo a ser asesinado una vez que alcance su libertad, lo habría obligado a reiterar autoinculpaciones y abrir nuevos señalamientos contra otros. Es decir, preferiría estar en prisión a arriesgarse a ser ejecutado; todo a contentillo de las autoridades de los Estados Unidos, vía la DEA. Pero de estas historias, hay más, muchas más de las supeditaciones de la PGR de Morales a los Estados Unidos. alexiabarriossendero@gmail.com







