El ambiente que se vive en la ciudad de Filadelfia ha cambiado drásticamente de diciembre a la fecha. La expectación que se ha creado en torno a unas supuestas renovadas Águilas de Filadelfia, hacen casi imposible a cualquier aficionado de dicho equipo esperar pacientemente a la temporada 2013. Esta franquicia ha vivido grandes momentos, aunque nunca ha podido cargar el trofeo Vince Lombardi. Pero la esperanza de por fin poder ser nombrados como el mejor equipo del planeta ha revivido, gracias a la mejor adquisición del equipo de JeffreyLurie en el periodo de descanso, el ex entrenador de la Universidad de Oregon Chip Kelly.Kelly, como entrenador colegial, dejó un legado impresionante. En cuatro años al frente del programa de los Patos obtuvo 46 victorias por sólo 7 derrotas, recibió dos invitaciones al tazón de las Rosas, una para el Fiesta y en el 2010 para el juego de campeonato, el cual perdió en contra de Auburn. Pero estos números no son la carta de presentación con la que llega a la NFL, cuando se habla de Chip, indiscutiblemente, el tema es la revolucionada ofensiva que ha desarrollado.No hay mucho que se pueda discutir sobre la gran capacidad que tiene Kelly ofensivamente. En la temporada 2012 la ofensiva de los Patos realizó 1077 jugadas en 13 partidos (mejor al promedio de 74.4 jugadas por partido de los Patriotas), produjo casi 7,000 yardas y promedió 49.6 puntos por encuentro. Vaya estadísticas, ¿verdad?Debido a los datos antes mencionados, hay una gran intriga por saber cómo se va a desenvolver la ofensiva de Filadelfia. Aunque en esta nueva etapa Kelly no cuenta con jugadores con las mismas características que los universitarios que tuvo, hay ciertas similitudes que podrán hacer posible una rápida adaptación al estilo de juego del nuevo entrenador en jefe. Hombres como DeSean Jackson, Jeremy Maclin y LeSeanMcCoy, tienen las cualidades para revolucionar el plan de juego y hacer una ofensiva que sea muy difícil de detener y, aparte,muy cansada para las defensivas.El personaje más beneficiado de este cambio de entrenador fue sin duda Michael Vick. Después de dos temporadas en la que su nombre figuró en cuestiones de entregas de balón, el futuro deVick en las Águilas era muy incierto, ya que era probable que le dejaran las riendas del equipo al joven Nick Foles. Pero, con el estilo de juego de Kelly, las habilidades del número siete hacen una perfecta combinación con el nuevo régimen, dándole otra oportunidad para ser el líder de la ofensiva. Michael estará indiscutiblemente bajo la lupa, pero tiene muchas posibilidades de salir avante de este nuevo reto, demostrando sus habilidades para lanzar el balón, e indiscutiblemente para acarrearlo. Aunque las expectativas son muy altas, no hay que olvidar que la historia nos ha hecho testigos de grandes fracasos de exitosos entrenadores a nivel colegial, que simplemente no pudieron con el reto de la NFL. Dennis Erickson, Steve Spurrier y NickSaban, son sólo algunos ejemplos de entrenadores que tuvieron grandes dividendos dirigiendo programas universitarios, pero que no corrieron con la misma suerte a nivel profesional. Elpunto clave para mí es el ambiente de trabajo, ya que hay contraste entre lo que están acostumbrados y a lo que se enfrentan. De estar con jóvenes que no juegan por dinero, queasisten a la escuela y con la responsabilidad de mantener alguna beca, ahora se enfrentan a súper estrellas con grandes egos y que muchas veces ponen por delante el dinero que la pasión por jugar, lo cual hace que no tengan el mismo control sobre el grupo que lideran. Es difícil mantener a un profesional motivado con las mismas formas en la que se motiva a un universitario, simplemente no reaccionan igual. Los entrenadores que logran entender esa cuestión y cambian sus métodos, tienen más probabilidades de tener una carrera en la NFLLa frase que seguiremos escuchando a lo largo de los entrenamientos y previo al inicio de la temporada regular es la revolucionada ofensiva que tendrán las Águilas, pero hay que tener cuidado con las expectativas que se están generando para este equipo. Así como puede que funcione el “experimento” de Chip Kelly, también existe la probabilidad de un fracaso. Hemos visto como algunos equipos que llegan inflados a la temporada regular simplemente no dan el ancho y quedan como un fracaso, situación que podría pasar de nueva cuenta en Filly. El pasado ya quedó atrás, los números de Kelly en Oregon quedarán como un grato recuerdo de cualquier aficionado de la universidad deOregon, pero en el presente Chip no ha ganado nada. Apenasempezará a escribir un nuevo capítulo en su historia como entrenador, y ojalá sea uno exitoso. Twitter: @leidron







