El predicador económicoEn México no todos los mexicanos somos iguales pormúltiples razones. Estatura, color, pelo, ojos y muchas señas particulares que nos hacen diferentes unos de otros. Pero todo esto es biológico, natural y así nacemos como dice la canción.No me voy a referir a esa diferencia sino a la otra, a lamás grave de todas y que obsequia la riqueza material, aquella que acompleja a las personas, la que subordina, la que somete, degrada, humilla, insulta y muchas veces lleva a extremos peligrosos. Todo empieza con el apellido. Entre más extranjero suene más respeto inspira. Entremás histórico sea más explotado e influyente resulta y si a eso le agregamos una dosis económica no muy brutal, ya tenemos reyes de disco, volante, avión, trajes y perfumes con perros consentidos. No tiene nada de inconveniente saber tener dinero y tratar de ser diferentes pero sin lastimar a los demás. Cuando el equilibrio reina todo es bienvenido y con los problemas de familia tiene uno de sobra.La vida privada debe ser respetada por todos. Lo malo es que los que la exigen no la practican y son los primeros que invaden la vida de los demás ya sea pública o privada. Los ejemplos más comunes son los tradicionalmente ricos. Aquellos que siempre ha recibido sin hacer nada. Inútiles que van por la vida fastidiando a los demás, sin educación ni cultura entorpecen el devenir diario de la sociedad pública y privada. Su influencia no es limitada por la autoridad ni el castigo los alcanza y por eso actúan en base al dinero y no al respeto que se debe ganar cada quien al respetar a los demás. Recuerde que siempre te dirán que tienen menos de lo que presumen. Sus fortunas no son tan respetables pero el chiste es parecer ser lo que no son.Ahora bien hay una fauna que no podemos dejar de señalar ya que es la más dañina de todas y la que máscomplejos presenta. Los políticos. Aquellos seres que por un tiempo se creen reyes aristocráticos aunque sus cunas sean bajas y corrientes, carentes de seda importada y perfume de marca pero sobre todo de falta de amor y cariño. Esos acomplejados que irrumpen en cualquier parte y con voz alta gritan sus mandos, ordenes quedeban ser obedecidas sin chistar. Todo mundo a sus patas y que nadie se mueva. Esos líderes de barrio, changarro, esquina denominados diputados, senadores, ministros, gobernadores y otros títulos que la nobleza política les otorga por un tiempo determinado y que muchos se niegan a dejar aunque la edad los alcance.En el mundo humano tenemos tan mala sal que estos bichos se mezclan con los anteriores para llevar a cabo negocios turísticos, bienes raíces, industriales si la cultura les da y múltiples comisiones por aquello de cuanto me toca a mí. Cretinos que con fachada de cultos navegan por los salones oficiales gestionando permisos, favores, acuerdos, arreglos con armas de influencia como el cargo o el vulgar dinero mal habido ya sea de unos o de otros. Son intocables para la autoridad, inalcanzables para la sociedad, blindados para la justicia de por si ciega, torpe y vieja ejercida por maestros y ancianos de la ley que quitan la lupa de la letra cuando les llega un caso con estos actores. No hay igualdad en la justicia ni en el trato, lo único que te queda es hacerse respetar uno mismo por estos bichos que para subsistir no comen lumbre. Si te levantan la voz, cuando valga la penalevántala más tú. Recuerda que la cobardía de estos está a flote pues se basa en el dinero, los complejos, el desamor y la soledad.

              





