Fue una forma distinta de matar. Algunos policías la calificaron de “especializada” o “elegante”.

Al ser detenidos la mañana del pasado domingo, Alan Enrique y Miguel Ángel, ambos jóvenes de 16 años, traían en la bolsa del pantalón de mezclilla un guante de tela de color blanco, con el que trataron de ocultar las huellas de su delito.También llevaban una pequeña mochila negra con cierres rojos, y en su interior había una pistola calibre .9 milímetros con la leyenda “Ruger”,  modelo P89, número de serie 310-17190 y un cargador metálico con dos cartuchos útiles  marca Águila; con esa arma presuntamente asesinaron, la madrugada del 5 de mayo y por tres mil pesos, a Mario Jacinto Vaca Gómez.Ejecutaron a este hombre de 38 años al llegar a su domicilio, ubicado en avenida Telecomunicaciones y calle Tres de la colonia Unidad Habitacional Ejército Constitucionalista, en Iztapalapa.Fueron contratados por María del Carmen Durán Pérez y su venganza era clara: en noviembre de 2012 había roto su relación sentimental con Vaca Gómez, con el adiós también se iba una deuda de 13 mil pesos, dinero que ella le había dado en calidad de préstamo.No sólo María ha sido identificada por la Procuraduría del DF como la autora intelectual del homicidio, sino presuntamente su hijo, Julio César Silva Pérez, se sumó al desagravio: él le dijo que conocía a “unos amigos que por dinero” podían asesinar a Mario Jacinto.En sus primeras declaraciones ante el Ministerio Público, María del Carmen declaró que su hijo le dijo que “tenía unos compas que le darían en la madre” por tres mil pesos. Lo cumplieron.De tres impactos de bala asesinaron a este hombre, horas más tarde, a las 09:30 horas del domingo. En el lugar del homicidio circulaba un taxi marca Nissan Tsuru con cromática del Estado de México y placas de circulación 95-00 JEM. Ahí viajaban Alan Enrique y Miguel Ángel, detenidos por los policías de la unidad P51-23.Las balas que portaba el arma que les fue encontrada eran de la misma marca que le quitaron la vida a Jacinto; ellos confiaron que la protección del guante blanco les garantizaba que no serían inculpados.

Fuente: Yahoo Noticias