La música está en todos lados, todo suena a nuestro alrededor, pero sería conveniente aprender a valorar en su justa medida su enorme importancia como terapia del recuerdo a través de su utilización controlada en personas mayores con problemas de memoria.El sonido es universal, convertido en un hecho creativo más sofisticado que todos conocemos como “música”, se convierte en un lenguaje de expresión y comunicación indiscutible, permitiéndonos manifestar y compartirsentimientos y emociones profundas de nuestra personalidad. En el caso de las enfermedades como el Alzheimer y otras similares, a veces una canción, una pequeña melodía o un simple ritmo musical, les traslada al pasado o les trae al presente mediante un grato recuerdo.¿Quién no ha escuchado música alguna vez en su vida?la música es la alegría del alma y nos conduce a reacciones insospechadas, las personas sentimos predilección por algún tipo de música, la cual va acorde con nuestra personalidad y nuestros sentimientos en un momento dado.Cuando te acuerdas de una canción que has escuchado en el pasado, te crea emociones encontradas, que pueden ser buenas o malas. Varios estudios han demostrado que la música altera nuestra respiración y ritmo cardiaco, influyendo en la tensión arterial, saturación de oxígeno,temperatura e incluso, en la resistencia al dolor. Pero sus efectos van más allá ya que modifica las ondas cerebrales, produce cambios en el tono muscular, la secreción hormonal, ayuda a la regeneración de los tejidos, además de relajar, tonificar y aminorar la fatiga y el estrés.En un artículo publicado por Marie Marley sobre el uso de la música como terapia para las personas con Alzheimer se señala que muchas personas con Alzheimer son capaces de cantar canciones, incluso se acuerdan de la mayoría o toda la letra mucho después de que la enfermedad haya avanzado tanto que ya no reconocen a sus seres queridos, no son capaces de vestirse o no se acuerdan de lo que ha pasado cinco minutos antes. Después de escuchar música, se encuentran más tranquilos, su estado de humor ha mejorado y son más activos que antes, algo que mejora la calidad de vida del paciente y el cuidador.Se recomienda “Tocar música y organizarexperiencias musicales” tales como acudir a un lugar en donde haya música en vivo o invitar algún conocido que toque en casa, ya que se han demostrado mayores beneficios en estimulación cognitiva con la música en vivo que con la grabada. Siempre buscar utilizar música favorita y adecuada para la persona. La última fase de la enfermedad de Alzheimer nos presenta a un enfermo con gran pasividad física y psíquica, ya que no es capaz de gesticular y trasmitir mensajes verbales, no comprende muchas de las cosas que están pasando a su alrededor, pero como ya hemos comentado anteriormente, y se ha demostrado en diferentesinvestigaciones, es capaz de «sentir y vibrar» ante la gran capacidad expresiva y comunicativa de la música, que como sabemos, es una de las mejores terapias del recuerdo, proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida. “No debemos olvidar que lo último que pierde el enfermo de Alzheimer es su vida afectiva”“Podre olvidar mi nombre y no saber quién soy, pero nunca olvidare el ritmo de mi corazón” Dr. Omar Rangel.Twitter: @rangelselvera “Algo más que medicina”.







