Un golpe certero a los bejaranistas en el DF, sin duda. Y luego, ¿qué viene para Mancera y para el PRD-DF? Creo que ni él lo sabe bien a bien.
Sí, Miguel Mancera ganó otra partida a Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano y Dolores Padierna, al quedar como presidente estatal del PRD el ex jefe delegacional de Coyoacán, Raúl Flores García, un político afín y similar al perfil del jefe de Gobierno del DF.
Y es verdad, Flores García, desde el 2004, Flores García ha estado muy ligado a asuntos más policíacos en la capital del país más que en operaciones políticas. Fue director General de Mejoramiento Integral del Centro Histórico, responsable del Programa de Seguridad Pública del Centro Histórico de la Ciudad de México. Con Alejandro Encinas como jefe de Gobierno interino fue el coordinador Ejecutivo de Seguridad Institucional. Además, ha recibido cursos sobre inteligencia y seguridad pública. Muchos de sus colaboradores en Coyoacán recuerdan a Raúl Flores preocupado más por asuntos de seguridad que por otras acciones de su responsabilidad, como por ejemplo, estar presente en los operativos para cuidar los estadios de fútbol, el Azteca y CU.
Este perfil es lo que explica que como jefe Delegacional no haya podido administrar su propia sucesión y colocar a uno de los suyos en la demarcación, siendo rebasado por el oscuro y –ahora probado- corrupto Mauricio Toledo. A más de uno le expresaba “en secreto” su enorme desconfianza hacia Toledo porque no sabía qué tipo de compromisos tenía ni con quién, toda vez que había gastado millones de pesos durante varios años para alcanzar la jefatura Delegacional. Sin embargo, poco pudo hacer para evitar que Toledo quedara como su sucesor y su principal detractor, porque si alguien odia tanto a Raúl Flores es el actual Delegado coyoacanense.
Así las cosas, hay muchas dudas de que Raúl Flores pueda sacar al “buey de la barranca” y trascender el Tucob (Todos Unidos Contra Bejarano) que le permitió llegar a la dirigencia estatal más importante del PRD: la de la capital del país.
No está fácil, porque si el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel Granados, que es más experimentado ha sufrido para permanecer y no doblarse ante la presión de las tribus, hay que imaginar cómo y con quién habrá de operar Raúl Flores para sacar adelante al principal partido político del DF.
Sin embargo, el gran problema para Mancera y Flores García es: ¿para qué quieren el control político del PRD, la ALDF y el gobierno capitalino?
¿Para desaparecer el tribalismo político del PRD y “ciudadanizar” al partido?
Realmente sería un absurdo, toda vez que el movimiento urbano popular fue y ha sido el principal baluarte de este partido desde 1997, en que llevaron a Cuauhtémoc Cárdenas a la victoria y desde esta fuerza social se impulsó a Andrés Manuel López Obrador a ser lo que fue y es hoy en día. Alejarse de las tribus significaría la primera retirada del PRD del GDF. En lo social, sin duda, representaría un paso relevante que se desmantele el clientelismo electoral, pero se corre el riesgo de que los ciudadanos sean seducidos por otras ofertas políticas.
¿Para que Mancera sea considerado como presidenciable en el 2018?
Más de uno lo duda, luego de que Miguel Mancera actúa más como “encargado de despacho” que como jefe de Gobierno del DF. Su supeditación institucional al Ejecutivo federal le reditúa buenos dividendos ciudadanos pero nula aceptación política entre quienes lo llevaron al poder: las bases tribales del PRD. Hoy no sólo Ebrard y AMLO le reclaman por la tibieza con que se conduce.
¿Para que Mancera y el PRD cedan al PRI-DF algunas plazas y equilibrar la correlación de fuerzas en la capital?
A más de un observador le ha llamado la atención que el PRI-DF, el peor PRI que ha existido en la triste historia de ese partido en el DF, sin hacer el mínimo esfuerzo, parece ir en vías de conquistar varias plazas de la capital en el 2018 gracias a los “oficios” de Miguel Mancera al estar apegado a Peña Nieto, a las divisiones del PRD, al empecinamiento de Dolores Padierna de ser candidata a jefa de Gobierno que no le importa tocar las puertas de Los Pinos, a la grilla de los MECs (Ebrard y Camacho) y a la preparación de la estocada traidora de los infiltrados de MORENA en el PRD que esperan el registro para irse corriendo al lado de Batres y compañía. Es decir, el regreso del PRI en el DF parece inminente y de manera gratuito.
El Distrito Federal es más que una plaza electoral a disputar electoralmente. Con poco más de siete millones de votantes [40 distritos electorales locales y 27 distritos electorales federales], el DF puede significar la vida o la muerte para cualquier proyecto político, sea éste partidista o personal. En una país con histórica –por no decir, genética— tradición centralista, lo que pasa en la capital tiene gran resonancia en todo el territorio nacional e incluso más allá de nuestras fronteras. En 1997, el PRI perdió el DF y con él la mayoría en el Congreso; ello fue interpretado como el preámbulo de la derrota por la Presidencia de la República en el 2000.
Para Cuauhtémoc Cárdenas significó su tercera y última oportunidad para competir por la silla presidencial y terminó siendo su tumba política y el mayor desastre electoral para su partido. Para López Obrador, por el contrario, el gobierno del DF fue un reto que logró superar: recuperó el predominio para su partido en la ALDF –dominada por el PAN y PRI— y sacó grandes dividendos políticos de toda la agenda capitalina, incluyendo las adversidades.
Desde que los capitalinos pueden elegir al jefe de Gobierno, la disputa por el DF despierta interés dada la serie de reacomodos y efectos que provoca al interior de los partidos y en la correlación de fuerzas para la carrera presidencial. Aunque pareciera una elección sin muchas complicaciones para el PRD, los últimos acontecimientos en este partido muestran que no lo es y que, si bien pueden retener la jefatura de Gobierno en el 2018, no será por la vía sencilla. Y más, cuando Mancera, como se observa, hace todo para que este partido pierda su esencia y razón de existir. El 2015 está a la vuelta de la esquina, hagan sus apuestas.
Alexia Barrios G.
@alexiabarriosg
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