Se ha desvinculado del movimiento social para convertirse en un ente electoral señala Guadalupe Céspedes uno de sus fundadores en la entidad

A 24 años de su fundación, los cuales se cumplieron este domingo, el Partido de la Revolución Democrática está controlado por personajes alejados de la base social y cercanos a la derecha, advirtió uno de sus fundadores, el profesor José Guadalupe Céspedes Casas, en entrevista.
Para la cúpula perredista, señaló, «es normal tener amigos en el PAN, pero les resulta una herejía que alguien simpatice o manifieste solidaridad con Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional».

-¿Cuál es el estado de la izquierda en Coahuila, en el norte del país?
«Sería deshonesto no reconocer que hay una situación de crisis, de desorganización, pero no nada más en Coahuila, sino a nivel nacional, hay una crisis de identidad de la izquierda. El PRD surgió con expectativas de cambio para la gente, pero ha entrado en una crisis de identidad ideológica que se debe admitir».
«La misión de la izquierda es revolucionar a la sociedad, pero a raíz de que se firma un pacto (el Pacto por México) y se avala a un régimen que surge del fraude, de irregularidades, esa crisis se ha profundizado, hay inconformidad y confusión entre militantes», consideró.

En su opinión, el próximo Congreso Nacional de su partido será determinante para establecer su rumbo.
«En septiembre será el Congreso Nacional donde habrá profundas deliberaciones y se definirán lineamientos que tienen que ver con la existencia del PRD como opción de izquierda, se tendrá que ver si en verdad se inclina a la derecha, hacia una posición centrista, socialdemócrata, o hacia una izquierda consecuente, que se proponga cambiar de régimen.
«No se trata de cambiar de personas, sino de régimen político y de un modelo económico y de que el Estado asuma su papel de defensor de la soberanía nacional. Hay un problema de crisis muy serio, de línea política y de principios, de ideología y tendrán que resolverlo los militantes en el próximo congreso nacional».

-¿Considera que el PRD se aleja cada vez más del espíritu con el que surge?
«No voy a adoptar una actitud de querer negar lo que para muchos es visible. El PRD se ha alejado de posiciones de izquierda consecuente, transformadora, se ha desvinculado del movimiento social para convertirse en un ente electoral.
«La izquierda tienen que dar la pelea en todas las áreas de la acción política, apoyar los movimientos sociales y luchar en la disputa por el poder político, participar en todos los ámbitos de la cultura, de las organizaciones y lamentablemente eso que se dio en un principio ha desaparecido, únicamente aparecemos cuando hay elecciones y eso la sociedad nos lo está cuestionando».

-Como fundador del PRD, ¿en el umbral de este partido imaginó que alguna vez se pudiera aliar con la derecha? ¿Con el PAN?
«No lo imaginé porque tratábamos de derrotar el bipartidismo. Nunca imaginamos que podíamos establecer alianzas pragmáticas, colaboracionistas con una de las dos versiones de la derecha que hay en este país, en este caso con el PAN, porque también el PRI, si alguna vez tuvo aspectos reformistas, progresistas, ahora es un sector de la derecha.
«El PRD se diferenciaba, era una opción de la izquierda, ahora es muy cuestionado por la sociedad, vimos la indignación de los maestros en Guerrero, y más que condenar ese evento nos debe servir para pensar por qué hemos llegado a esa situación, por qué un amplio sector del movimiento social cuestiona severamente al PRD».

-Con todo esto, ¿qué le espera a su partido?
«Es impredecible, estamos en una encrucijada. El problema es de credibilidad, la gente ya no cree en las instituciones de todo tipo, incluyendo los partidos políticos y si la izquierda se perfilaba con un alto rating de credibilidad, lo ha perdido, hay que reconocerlo.
«La izquierda se burocratizó, se toman decisiones cupulares, se autonombran candidatos y una serie de deformaciones que nada tienen que ver ni siquiera con el nombre del partido. Estamos en una situación de crisis y es difícil saber si esa crisis va a remontar favorablemente o a hundir más al partido.
José Guadalupe Céspedes Casas es originario de Tamaulipas, pero a los 18 años se estableció en Monclova, donde ha hecho arraigo mediante el trabajo social con obreros y comunidades urbano marginadas.
El 5 de mayo de 1989 fue uno de los fundadores del PRD, cuya dirigencia estatal encabezó al lado de Esperanza Holguín de 2002 a 2005, la mejor época electoral para el perredismo en Coahuila, pues ganó cuatro ayuntamientos y tuvo tres diputaciones locales, ocho sindicaturas y 34 regidurías.
Antes del PRD, Céspedes militó en el Partido de los Comunistas de México y contribuyó a la fundación de otras fuerzas, como el Partido Socialista Unificado de México (PSUM). A la distancia, considera que como nunca el país requiere una fuerza electoral progresista, como contrapeso al activismo reaccionario.
«El pueblo necesita un partido de izquierda y este no debe ser nada más electoral, tiene que ser transformador, estar en los sindicatos, en las colonias, con los campesinos, que esté apoyando diariamente las demandas de la gente. Vemos el movimiento social que se da en el país y los legisladores, incluyendo algunos de la izquierda, algunos gobernadores, condenando las manifestaciones de protesta y hablando de que estamos en un Estado de derecho.
«Es una pesadilla lo que el pueblo de México está viviendo y no se ve a una izquierda que lo defienda con energía, hay voces aisladas, sectores de la izquierda congruentes, pero en general en lo que tenemos de representación en los órganos del Estado no se ve la contundencia de la izquierda como bloque».

-¿Qué opinión tiene sobre el Movimiento de Regeneración Nacional, (Morena)?
«Es una opción que se está generando. Independientemente de la denostación de algunos por Andrés Manuel, quien es el principal líder de izquierda que ha generado este país, es el único líder decente de izquierda que ha sido congruente y que está actuando de acuerdo a sus convicciones».

-¿Y qué hay de cierto que a los perredistas se les condena más por tener amigos en Morena que en el PAN?
«Lamentablemente hay sectores del PRD que se sorprenden porque algunos militantes se afiliaron o mantienen buena relación con Morena, hay buen trato y para algunos eso es una herejía. Se han corrido tanto a la derecha, han perdido la noción de la ubicuidad, que ahora se sorprenden que alguien tenga relación cercana o de simpatía hacia Andrés Manuel, o una actitud de respeto, de solidaridad fraterna con los compañeros de Morena.
«Sin embargo no se sorprenden de que los detractores de Andrés Manuel se sostienen con una de las versiones de la derecha, como es el PAN, eso es contrasentido».

-En lo que a usted corresponde, ¿su corazón seguirá a la izquierda?
«Claro, nosotros en la izquierda, con la derecha nada, mano. Hubo un desliz en Coahuila en 1999, cuando el Consejo Estatal aprobó una alianza con el PAN, estuve en contra de eso, pero perdimos la lucha para echar abajo la alianza y de ahí en adelante he sido un tenaz opositor de las alianzas con la derecha.
«Hay una degeneración profunda, ahora vemos en Chihuahua que un sector del partido quiere aliarse con el PRI, hay deformaciones, eso da una idea de que hay un proceso de descomposición de la izquierda y en este caso del PRD.

-Esta relación cercana del PRD con la derecha ha sido más recurrente en el norte del país…
«Sí, porque no hay consistencia ideológica en algunos sectores del partido, hay pragmatismo, se busca la ventaja de puestos públicos y sobre todo porque no hay formación de izquierda. El PRD ha abandonado la escuela de cuadros, que de formación política a los militantes para que haya congruencia y esto se debe a que grupos tendientes a las alianzas pragmáticas tienen el control del partido».
La entrevista con Céspedes se dio en el marco de una asamblea estatal donde el PRD determinó aliarse con el PAN en 15 municipios de Coahuila, para contender en la elección de alcaldes que habrá el 7 de julio próximo.

Fuente: El Heraldo