AUSTIN, TEXAS.- Mario Alfonso Cuéllar, alias «Poncho Cuéllar», declaró el martes como un testigo presentado por la Fiscalía en el juicio por lavado de dinero contra el empresario veracruzano Francisco Colorado y el corredor de caballos de cuarto de milla, José Treviño Morales, hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, «El Z-40», líder de los Zetas.
Durante su declaración, Cuéllar detalló la forma en la que la organización criminal recibió protección de las corporaciones policiacas de Coahuila, así como de miembros del Ejército, la Policía Federal y de funcionarios de alto nivel del Gobierno mexicano.
Cuéllar está dentro del programa de testigos protegidos de la Fiscalía en busca de una reducción de condena y está sentenciado a 20 años de prisión por un Juez federal en Dallas -acusado de conspiración para la distribución de cocaína-, dijo que ésta ha sido la razón por la que ni «El Z-40» ni su hermano Omar Treviño Morales, «El Z-42», han sido detenidos en México.
Incluso las autoridades mexicanas, aseguró, le han brindado información de investigaciones que realiza el Gobierno de Estados Unidos.
«Miguel (Treviño) me quería matar, porque la gente empezó a decir que le estaba pasando información a la DEA y al ICE de las operaciones de la organización. Yo le dije que no era cierto, pero después supe que Héctor Moreno (trabajador de Cuéllar) y José Vázquez (detenidos en Dallas) lo estaban haciendo. La DEA le entregó los mensajes que ‘El Z-40’ y ‘El Z-42’ les enviaron a sus BlackBerry.
«Poncho Cuéllar» dijo que fue encargado del trasiego de cocaína a Estados Unidos a través de la frontera entre Piedras Negras, Coahuila e Eagle Pass, Texas, entre 2008 y 2011. Al mes cruzaban a Estados Unidos 500 kilogramos de cocaína, lo que dejaba ingresos a la organización de los Zetas superiores a los 15 millones de dólares.
Esto era posible, aseguró, gracias a la complicidad de la Policías de Piedras Negras, Estatal, Federal y el Ejército.
«A las Policías se les paga una cuota para que trabajen para los Zetas, lo mismo que al Ejército y altos funcionarios del Gobierno», señaló.
Cuéllar dijo que también se encargó de la compra de caballos para los hermanos Treviño Morales y para Colorado, quien estuvo presente en la Corte para escuchar el testimonio del testigo de la Fiscalía.
El encargado de comprar los caballos de Colorado, detalló, era Carlos Miguel Nayer Borbolla, enlace de los Zetas en Texas e hijo de crianza de Colorado.
Aseguró que en varias ocasiones vio al empresario veracruzano en Coahuila y Veracruz. En una de esas reuniones estuvieron presentes los hermanos Treviño Morales.
En el segundo día de juicio contra José Treviño Morales y Colorado, la Fiscalía también presentó a José Vázquez, sentenciado a un año y medio por conspiración para distribuir 1.5 kilogramos de cocaína.
Fuente: El Heraldo







