Los perros han sido considerados por mucho tiempo el mejor amigo del hombre, sin lugar a dudas conservan un olfato muy desarrollado. Pueden rastrear personas bajo escombros o nieve. Además, de identificar narcóticos y explosivos.
Las enfermedades siempre provocan alteraciones celulares y como resultado se generan diferentes tipos de moléculas relacionadas con el estrés y sustancias químicas volátiles que suelen ser odoríficas. Estas moléculas ligeras se distribuyen por la atmósfera y los perros más sensibles son capaces de detectarlas fácilmente.
Lo más sorprendente está por venir. Numerosos científicos adiestran perros para la detección del cáncer. El primer caso registrado fue de un dálmata en Estados Unidos en 1989 que salvó la vida de su dueña cuando le detectó un melanoma, después de oler durante meses un pequeño lunar en su pierna.
Comenzando así los estudios realizados con perros para la detección del cáncer. Una investigación realizada en el 2011 en el Hospital Schillerhöhe de Stuttgart, Alemania, publicado por la revista The European Respiratory Journal, descubrió que perros rastreadores son capaces de detectar el cáncer de pulmón olfateando el aliento. En el aliento de las personas con cáncer de pulmón, es probable que haya sustancias químicas diferentes al de una muestra de aliento normal. El agudo sentido del olfato de estos animales puede detectar esta sutil diferencia, incluso, al ser influenciado por el humo de cigarro, olores fuertes de alimentos, medicamentos entre otros.
El estudio más relevante es el publicado por la revista médica British Medical Journal (BMJ), en septiembre del 2004, en donde los perros pueden detectar el cáncer de intestino mediante el olfato aunque la enfermedad se encuentre en su fase inicial. Los autores del estudio concluyen que existen componentes químicos correspondientes a tipos de cáncer específicos que circulan por el cuerpo humano y que un perro es capaz de oler. Esta teoría respaldada por otras investigaciones que señalan que los perros pueden olfatear cáncer de vejiga, piel, pulmón, mama y ovario. Aunque los científicos admiten que recurrir a perros para diagnosticar cáncer probablemente es poco práctico, sugieren que a partir de este hallazgo se podría desarrollar un sensor para poder detectar la enfermedad antes de que haya podido extenderse a otras partes del cuerpo.
Tal vez estemos lejos de conseguir que el mejor amigo del hombre nos ayude con la detección de las enfermedades más temidas por el ser humano, como lo es el cáncer. De lo que si podemos estar seguros es que el cariño y compañía que nos brindan es el mejor regalo que nos pueden dar.
“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que trata a sus animales”. Mahatma Gandhi.
“El perro refleja la personalidad y todo lo mejor de una persona”.
Dr. Omar Rangel.
“Algo más que medicina”.
twitter: @rangelselvera







