La monja Mary Anne Rapp se declaró culpable de haber robado alrededor de 130 mil dólares de dos iglesias de Nueva York.
La hermana Rapp confesó frente a un tribunal el robo, en donde los justificó diciendo que lo usó para financiar su adicción al juego y lo gastó en casino.
La monja será sentenciada a mediados de año, en julio, y podría enfrentar un máximo de seis meses en prisión.
Fuente: Excelsior







