La palabra que se usa en el mundo moderno para triunfar (de alguna forma) profesionalmente, es: seducir. Seducir en la mayoría de las veces es triunfar. No me lo tomes, hablo de las diversas maneras de seducir.
Ahora imagina la siguiente escena: Entras a una tienda para comprar un vestido o un traje para la oficina, el vendedor llega para brindar su ayuda y lo primero que te dice (mal encarado) es -¿qué quiere?- , después te hace ver que el vestido o el traje que deseas se te ve muy mal pero porque estas gordo (ya sabes de pronto suelta una frase como –esa lonjita no es de ahí- ¡Grosero!. Sinceramente desde el momento que me atendió yo ya me hubiera retirado.
El Capital Erótico es un libro escrito por la autora Catherine Hakim, basado en las ideas del sociólogo francés Pierre Bourdieu.
En este libro definen el Capital Erótico como la belleza, habilidades sociales, gran estilo para vestir, buen estado físico, espíritu jovial y animado, sex appeal y competencia laboral. Y todo esto se usa para fascinar a los demás. Es decir de cierta forma seducir para conseguir lo que deseas.
La coquetería y la seducción son universales, tanto en los hombres como para las mujeres. Desde que llegas con tu secretaria con una sonrisa y le pides de la manera más dulce que saque copias de un expediente de 150 hojas, en este momento estas seduciendo a esa persona para que haga la actividad que le pediste de la mejor manera y con una sonrisa en la boca, (de lo contrario lo único que observaras son gestos y caras). O el simple hecho de ser una persona respetuosa con un espíritu alegre seduces a los demás a que se sientan a gusto contigo.
Estas armas, comentan los autores, son necesarias para un crecimiento profesional; la gracia, la facultad de hablar, de caer bien a las personas, que deseen conocerte, tu buena forma de vestir, un físico saludable, como te mueves, hablas y actúas, forma parte de tu capital personal erótico.
Si algo quiero aclarar es que no pienso que necesitamos una gran belleza exótica, o tener cuerpo de modelo de alta costura; creo que con un equilibrio entre salud, imagen y carácter es más que suficiente para cautivar a los demás. Si bien es cierto no es necesario tener miles de amigos o ser hipócrita, pero si lo es tener conocidos y contactos si quieres crecer en tu negocio. Desde vender lápices hasta tener una mega empresa o trabajar en algo que te gusta; el hablar con carisma, respeto y actuar de buena manera encanta a las personas, el efecto será que regresen para seguir recibiendo tu servicio.
El capital erótico es el equilibrio de belleza interior y exterior. Entre agradar a los demás tanto en la vista como en el oído. Tal vez por salud y por imagen podemos mejorar nuestra forma de vestir, de hablar, leer un poco más para tener temas de conversación y ¿por qué no? Un poco de ejercicio no hace daño a nadie.
Y como lo dice la exministra francesa Chatal Jouanno: “Lo queramos o no, la seducción forma parte del juego.”
Marcela Cinta
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