¿Usted compraría una casa sin saber como
va a ser?
¿Usted compraría un auto que nunca ha
manejado solo porque su mejor amigo lo tiene?
 El
Saltibus ha sido presentado por el alcalde de Saltillo, Jerico Abramo, como la
máxima solución a los problemas de transporte que se han generado por el
crecimiento de la población y la urbanización a lo largo de los últimos años en
la capital del estado de Coahuila.
El Saltibus pretende ser un sistema de
transporte que corte de tajo con los problemas de tránsito en los ejes
principales de la ciudad. Este sistema, a su vez, brindará un mejor servicio
para los usuarios que utilizan el transporte público viejo y sucio actual. Pero
la realidad es que nadie puede asegurar lo anterior ya que la implementación de
este sistema de transporte llamado en realidad BRT (Autobús de tránsito rápido, por sus siglas en inglés) no está soportada por ningún estudio
que avale su correcto uso en Saltillo, es mas bien una decisión por “moda”.
La realidad es que después de que la
ciudad de León, Guanajuato tuvo a bien llevar ese sistema para disminuir los
problemas de tránsito que comenzaban a presentarse, parece que México encontró la
única forma de resolver cualquier problemática en cualquier lugar. Sin importar
los recorridos de las personas, las costumbres ni los planes de acción de
gobiernos anteriores. El sistema BRT ha sido una moda bien adoptada por los
políticos mexicanos, que por “ingenuidad” o conveniencia creen que es “la mejor
opción”.
La principal muestra del error cometido
es “ni mas ni menos” que la capital del país, así es, el Distrito Federal
implementó el sistema BRT en la Avenida Insurgentes, una de las principales
vías para los capitalinos ya que ahí se encuentran grandes edificios de
oficinas, restaurantes y plazas, así como edificios de gobierno, entre ellos se
encuentra el Senado de la República. Para poder ubicar este sistema el gobierno
comandado por el excandidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador
decidió disminuir la cantidad de carriles para la circulación de los
automóviles para dejar un carril exclusivo para el BRT. El problema del asunto
es que nunca se consideró la capacidad de los camiones y la cantidad de
personas que los utilizarían a diario. Esta “pequeña” omisión derivó en que
ahora la gente se empuja y se aplasta para poder entrar en el único transporte
que los puede llevar al trabajo.
Es indudable que el presidente municipal
de Saltillo desconoce está situación ya que el Saltibus circulará por los “ejes
troncales” de la ciudad, es decir, las avenidas de principal flujo vehicular.
Pero hace pocos años la política principal del gobierno fue ampliar estas
avenidas y hacerlas mas rápidas y eficientes con puentes que permitieran el
libre paso en los cruces principales. Ahora a capricho del presidente municipal
se cambió la política y se decidió implementar la moda del país, en vez de
organizar y replantear el sistema de transporte público actual. Solamente se
quiere tapar el sol con un dedo.
Y es que en realidad para los que han
utilizado el sistema BRT en otras ciudades entienden que la capacidad es
reducida y que “hay que subirse desde el principio para alcanzar lugar
sentado”. Al tener que clausurar un carril también disminuye la capacidad de las
vialidades para los automovilistas, lo que provoca mayor problemáticas de
tránsito y eso se vuelve un círculo vicioso.
Las ciudades mejor planeadas utilizan el
BRT como un sistema auxiliar y alimentador a los sistemas principales que
suelen ser el metro para las grandes ciudades y el tranvía para las ciudades
mas pequeñas ya que son sistemas mas rápidos y con mayor capacidad.
Así que sería pertinente que el alcalde
de Saltillo explique a conciencia la razón por la cual decidió implementar el
Saltibus, que demuestre con números como ha proyectado la cantidad de personas
que utilizarán este sistema de transporte y lo mas importante, que justifique
el uso de los recursos públicos en un sistema de trasporte que ha FRACASADO en
otras ciudades. ¿Por qué llevarlo a Saltillo?

El tiempo me dará la razón o demostrará
lo que describo en estas líneas pero amigos saltillenses solo los invito a
subir en el transporte público y hacerse la siguiente pregunta: ¿la cantidad
que acabo de pagar es proporcional al servicio que recibo?
Los invito a comentarme para bien o para
mal en mi cuenta de Twitter, no me dejen hablando solo. @DavidRodzG

David Ricardo Rodríguez Godoy