Alrededor de mil millones de personas -una de cada seis en
el mundo- padece alguna de las 17 enfermedades tropicales consideradas como
«olvidadas» por la Organización Mundial de la Salud, reveló un
reciente informe.
Estas enfermedades causan medio millón de muertes al año y
del total de infectados, se calcula que 500 millones son niños.
«Si a estos datos se añaden las de otras patologías
ligadas a la pobreza como la malaria, la población afectada llega a los 3.000
millones de personas, reveló la iniciativa Medicamentos para Enfermedades
Olvidadas (DNDi por sus siglas en inglés).
El objetivo de DNDi es descubrir y desarrollar nuevos
tratamientos para las «enfermedades olvidadas y para otras ligadas a la
pobreza, asegurándose además de que sean accesibles de forma equitativa para la
población de los países más desfavorecidos», informó la organización.
Entre las enfermedades «olvidadas» que coinciden
con la pobreza, figuran el Chagas, la enfermedad del sueño, la malaria y la
leishmaniasis, «que afectan a las poblaciones más vulnerables del
mundo», enfatizó DNDi.
El director de la DNDi, Bernard Pécoul, explicó que la
organización promueve «la producción de los fármacos resultantes a costes
asequibles y se asegura de su distribución entre quienes los necesitan».
Bernard Pécoul advirtió que «las enfermedades olvidadas
afectan a mucha población, pero como es gente que no puede sostener un mercado,
no hay inversión del sector privado».
Por eso, en 2003 surgió Medicamentos para Enfermedades
Olvidadas, una organización sin fines de lucro creada por iniciativa conjunta
de siete instituciones públicas y privadas: Médicos sin Fronteras, Consejo
Indio de Investigación Médica, Instituto de Investigación Médica de Kenya,
Ministerio de Salud de Malasia, Instituto Pasteur (Francia), la Fundación
Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, y el Programa Especial para la Investigación
y Entrenamiento en Enfermedades Olvidadas de la Organización Mundial de la
Salud.
Con un equipo de unas 120 personas repartidas en sus sedes
de Suiza, Brasil, Congo, Kenia, India, Malasia, Estados Unidos y Japón, la
organización coordina una red de 600 personas que trabajan en contacto con las
instituciones públicas y privadas en el desarrollo de terapias y medicamentos.
A su vez, entre el 6% y un 8% de la población mundial posee
alguna de las más de 8 mil de las «enfermedades raras», informó la
Federación Argentina De Enfermedades Poco Frecuentes.
«Lo paradójico de estas patologías es que si bien
individualmente son escasas, si se las tiene en cuenta en forma colectiva
tienen una incidencia importante en la salud pública», sostuvo Hernán
Amartino, jefe del Servicio de Neurología Infantil del Hospital Universitario
Austral de Buenos Aires.
El diagnóstico sobre estas patologías fue difundido con
motivo de conmemorarse el Día Mundial de las Enfermedades Poco Frecuentes, el
jueves pasado.
Se denominan enfermedades raras o poco frecuentes a aquellas
que afectan a una de cada 2.000 personas y se estima que en la actualidad
existen 8.006 enfermedades de estas características.
«Las enfermedades poco frecuentes son invisibles para
la mayoría de la sociedad, para los profesionales de la salud y para los
hacedores de políticas públicas», lamentó Nieves Bustos Cavilla,
integrante de la Federación Argentina.
La entidad pidió que las Enfermedades Poco Frecuentes
«sean reconocidas por el Sistema de Salud y los afectados tengan derecho a
un diagnóstico correcto y temprano, así como una mejor inclusión social con
igualdad de oportunidades».
ANSA
Fuente: El País Digital