En la tierra de la tecnología nadie es fiel y las alianzas
son tan débiles y temporales como lo permitan las circunstancias. Es que la
política de la conveniencia, tan común en las arenas del poder, también se
aplica para los grandes de la innovación. La última noticia que deja esa
política en evidencia es la preocupación en Google por el crecimiento de
Samsung.
Ambas compañías, unidas a través de sistema operativo
Android, factura de Google que da vida a los celulares de Samsung, parecían
haber logrado una alianza perdurable que ahora la expansión de Samsung en el
mercado de los teléfonos inteligentes amenaza. Aunque parezca un contrasentido
el recelo no es más que natural.
Según reporta el diario Wall Street Journal, los ejecutivos
de Google están preocupados por la prevalencia de Samsung en el mercado de los
teléfonos inteligentes donde tiene una porción del 39.6%, detrás de Apple, que
tiene el resto. En una reunión con el jefe de Android en Google, Andy Rubin,
este habría advertido que el buscador podría caer en una posición precaria si
Samsung se despegaba mucho de sus competidores.
Es que tanta influencia podría poner a Samsung en una
situación de dominio en las negociaciones por el sistema operativo y llevarlo a
renegociar un contrato menos lucrativo para Google. También se teoriza con la
posibilidad de un sistema operativo diseñado por el propio Samsung que deje a
Android en condiciones de inferioridad.
  
El único plan de respaldo con el que cuenta Google es
Motorola, el fabricante de hardware que adquirió para alejar clientes del eje
gravitatorio de Samsung. Pero los productos de Motorola no han sido lo
suficientemente tentadores para cumplir esa meta. Ahora, en el marco del
Congreso Mundial de Telefonía Móvil, Google se reúne con otras empresas de
hardware, buscando socios potentes que puedan competir, o al menos hacer alguna
mella, al dominio de Samsung en el ecosistema de Android.
Fuente: El País