La pálida desnudez de las réplicas del David de Miguel Ángel
y la Venus de Milo han escandalizado a una parte de los vecinos de un pequeño
pueblo japonés que ha pedido que se cubran sus partes íntimas para
«preservar su pudor».
Las esculturas, cada una de cinco metros de altura, fueron
inauguradas el pasado verano en la pequeña localidad de Okuizumo, en la
montañosa prefectura de Shimane (oeste), y desde entonces se han encontrado con
la oposición de algunas familias que no las ven apropiadas para los niños,
según informa el diario Yomiuri.
A pesar del revuelo, un funcionario del ayuntamiento del
pueblo nipón dio poca importancia a las quejas y aseguró que las autoridades no
tienen intención de cubrir las enormes esculturas.
Las obras están situadas en dos parques públicos de esta
localidad, de cerca de 15.000 habitantes, rodeadas por campos de béisbol,
pistas de tenis y un parque infantil.
Esculpidas por el italiano Enzo Pasquini, llegaron a la
localidad nipona como muestra de agradecimiento del próspero empresario nipón
de la construcción Kazuo Wakatsuki quien eligió estas dos obras inmortales para
permitir a los niños «estar cerca del auténtico arte», señaló el
diario.
Fuente: Noticieros Televisa.